El consumo de carne es especialmente peligroso ahora - Consejo Sobre el Régimen Alimenticio por: Elena G. White
La carne no fue nunca el mejor alimento; pero su uso es hoy día doblemente inconveniente, ya que el número de los casos de enfermedad aumenta cada vez más entre los animales.—El Ministerio de Curación, 241 (1905). 662. Los animales están enfermando cada vez más, y no transcurrirá mucho tiempo antes de que los alimentos de origen animal sean descartados por muchos además de los adventistas del séptimo día. Se han de preparar alimentos sanos, capaces de sostener la vida, a fin de que hombres y mujeres no necesiten comer carne.—Joyas de los Testimonios 3:132 (1902). 663. ¿Cuándo, los que conocen la verdad, harán su decisión en favor de los principios rectos para este tiempo y para la eternidad? ¿Cuándo serán fieles a los principios de la reforma pro salud? ¿Cuándo aprenderán que es peligroso comer carne? Se me ha instruido para que diga que si alguna vez el consumo de carne fue seguro, no lo es ahora.—Manuscrito 133, 1902. 664. La luz que se me dio es que no pasará mucho tiempo antes que tengamos que abandonar el uso de los alimentos animales. Aun la leche tendrá que descartarse. La enfermedad se está acumulando rápidamente. La maldición de Dios está sobre la tierra, porque el hombre la ha maldecido. Los hábitos y prácticas de los hombres han puesto la tierra en tal condición que la familia humana debe reemplazar los alimentos animales por otra clase de sostén. No necesitamos la carne en absoluto. Dios puede darnos otra cosa.—(Australasian) Union Conference Record, 28 de julio de 1899. 665. Si conocierais solamente la naturaleza de la carne que coméis, si vierais los animales vivos cuya carne es tomada cuando se matan, os apartaríais con asco de la carne. Los mismos animales cuya carne coméis están frecuentemente tan enfermos que, si se los dejara, morirían por esa causa; pero mientras todavía está en ellos el aliento de vida, son sacrificados y traídos al mercado. Incorporáis directamente en vuestro organismo humores y veneno de la peor clase, y sin embargo no os dais cuenta de ello.—Testimonies for the Church 2:404, 405 (1870).
Los animales sufren su efecto
666.
A menudo se llevan al mercado y se venden para servir de alimento
animales que están ya tan enfermos que sus dueños temen guardarlos más
tiempo. Algunos de los procedimientos seguidos para cebarlos ocasionan
enfermedades. Encerrados sin luz y sin aire puro, respiran el ambiente
de establos sucios, se engordan tal vez con productos averiados y su
cuerpo entero resulta contaminado de inmundicias.
Muchas
veces los animales son transportados a largas distancias y sometidos a
grandes penalidades antes de llegar al mercado. Arrebatados de sus
campos verdes, y salvando con trabajo muchos kilómetros de camino,
sofocados por el calor y el polvo o amontonados en vagones sucios,
calenturientos y exhaustos, muchas veces faltos de alimento y de agua
durante horas enteras, los pobres animales son arrastrados a la muerte
para que con sus cadáveres se deleiten los seres humanos.—El Ministerio de Curación, 242 (1905).
667.
Muchos mueren de enfermedades causadas totalmente por el consumo de
carne; sin embargo, no por esto el mundo parece actuar con más
sabiduría. A menudo se matan animales que han sido transportados a
través de una distancia considerable para faenarlos. La sangre se ha
calentado. Están llenos de carne, y han estado privados del ejercicio
saludable, y cuando tienen que viajar tanta distancia, se enferman y se
agotan, y en esa condición son sacrificados para el mercado. Su sangre
está muy inflamada, y los que comen su carne, comen veneno. Algunos no
son afectados inmediatamente, en tanto que otros son atacados por
dolores agudos, y mueren de fiebre, cólera o alguna enfermedad
desconocida.
Muchísimos
animales cuyos dueños sabían que estaban enfermos, son vendidos para el
mercado de la ciudad, y los que los compran no siempre ignoran este
hecho. Especialmente en las ciudades mayores esto se práctica en gran
medida, y los que consumen carne no saben que están comiendo animales
enfermos.
Algunos
animales llevados al matadero parecen darse cuenta por instinto de lo
que está por ocurrir, y se ponen furiosos, y literalmente enloquecen.
Son sacrificados mientras se hallan en ese estado, y su carne es
preparada para el mercado. Su carne es veneno, y ha producido, en
quienes la han consumido, calambres, convulsiones, apoplejía y muerte
repentina. Y sin embargo la causa de todos estos sufrimientos no se
atribuye a la carne.
Algunos
animales son inhumanamente tratados mientras se llevan al matadero.
Literalmente son torturados, y después de haber soportado muchas horas
de extremo sufrimiento, son sacrificados. Se han preparado cerdos para
el mercado aun mientras la plaga estaba en ellos, y su carne tóxica ha
esparcido enfermedades contagiosas, y la consecuencia ha sido una gran
mortandad.—Spiritual Gifts 4:147, 148 (1864).Los efectos físicos de un régimen a base de carne aumentan
la propensión a la enfermedad y a la muerte repentina
668. El peligro de contraer una enfermedad aumenta diez veces al comer carne.—Joyas de los Testimonios 1:195 (1868).
669.
Los médicos mundanos no pueden explicar el rápido aumento de las
enfermedades en la familia humana. Pero nosotros sabemos que mucho de
este sufrimiento está causado por el consumo de carne.—Carta 83, 1901.
670.
Los animales están enfermos, y al participar de su carne, implantamos
la semilla de la enfermedad en nuestros propios tejidos y en nuestra
sangre. Luego, cuando estamos expuestos a cambios en una atmósfera
palúdica somos más sensibles a los mismos; también cuando estamos
expuestos a epidemias y a enfermedades contagiosas, el organismo no se
halla en buena condición para resistir la enfermedad.—(1896) E. from
U.T. 8
671.
Tenéis carne, pero no es buen material. Estáis en peor condición por
esta cantidad de carne. Si cada uno de vosotros se restringiera a un
régimen estricto, que os haría perder de 12 a 15 kilogramos de vuestro
peso total, estaríais mucho menos propensos a la enfermedad. El consumo
de carne ha producido una calidad pobre de sangre y de carne. Vuestro
organismo se halla en un estado de inflamación, preparado para la
enfermedad. Estáis propensos a ataques agudos de enfermedad, y a una
muerte repentina, porque no poseéis una constitución fuerte como para
hacer frente y resistir a la enfermedad. Vendrá un tiempo cuando la
fuerza y la salud que os habéis jactado que poseíais resultarán ser
debilidad.—Testimonies for the Church 2:61 (1868).Sangre enferma
672.
He sido instada por el Espíritu de Dios a presentar delante de varias
personas el hecho de que sus sufrimientos y escasa salud tienen como
causa el no haber prestado atención a la luz que les fue dada sobre la
reforma pro salud. Les he mostrado que su régimen a base de carne, que
creían que era esencial, no era necesario, y que puesto que ellos
estaban formados de lo que comían, el cerebro, los huesos y los músculos
se hallaban en una condición enferma, porque vivían a base de carne de
animales muertos; que su sangre se estaba corrompiendo por este régimen
impropio; que la carne que consumían era enferma, y su organismo entero
se estaba tornando pesado y corrompido.—(1896) E. from U.T. 4
673.
Ingeridas como alimento las carnes perjudican a la sangre. Al cocinar
carnes con muchos condimentos, y al comerlas con pasteles y tortas
suculentas, se obtiene sangre de mala calidad. El organismo está
demasiado recargado para asimilar esa clase de alimentos. Los pasteles
de carne y los encurtidos, que nunca debieran hallar cabida en un
estómago humano, proporcionarán una sangre de pésima calidad. Y un
alimento de mala clase, cocinado en forma impropia y en cantidad
insuficiente, no puede formar buena sangre. Los alimentos suculentos a
base de carne y un régimen empobrecido producirán los mismos
resultados.—Joyas de los Testimonios 1:189 (1870).
674. El cáncer, los tumores y todas las enfermedades inflamatorias son producidos mayormente por el consumo de carne.
Por
la luz que Dios me ha dado sé que la prevalencia de cáncer y tumores se
debe mayormente a un sistema de vida vulgar a base de carne.—(1896) E.
from U.T. 7Cáncer, tuberculosis, tumores
675.
El régimen a base de carne es un asunto serio. ¿Vivirán los seres
humanos a base de carne de animales muertos? La respuesta, por la luz
que Dios me ha dado es: “No, decididamente no”. Las instituciones que
promueven la reforma pro salud deben educar sobre este asunto. Los
médicos que pretenden comprender el organismo humano no deben animar a
sus pacientes a vivir a base de carne de animales muertos. Deben señalar
el aumento de las enfermedades en el reino animal. Según el testimonio
de los examinadores muy pocos animales están libres de enfermedad, y la
práctica de comer mayormente carne hace que se contraigan enfermedades
de todo género: cáncer, tumores, escrófula, tuberculosis y una cantidad
de otras afecciones similares.—Manuscrito 3, 1897.
676.
Los que comen carne y sus derivados no saben lo que ingieren. Muchas
veces si hubieran visto los animales vivos y conocieran la calidad de su
carne, la rechazarían con repugnancia. Continuamente sucede que la
gente come carne llena de gérmenes de tuberculosis y cáncer. Así se
propagan estas enfermedades y otras también graves.—El Ministerio de Curación, 241 (1905).
677.
Las mesas de muchas mujeres que profesan ser cristianas se cubren
diariamente con una variedad de platos que irritan el estómago y
producen una condición febril en el organismo. La carne constituye el
artículo principal de alimentación en la mesa de algunas familias, hasta
que su sangre se llena de humores cancerosos y escrofulosos. Sus
cuerpos se componen de lo que comen. Pero cuando los aflige el
sufrimiento y la enfermedad, estas cosas se consideran una aflicción de
la Providencia.—Testimonies for the Church 3:563 (1875).Disminuye el vigor mental
Los
que usan carne en abundancia, no siempre tienen un cerebro despejado y
una inteligencia activa, debido a que el uso de carne tiende a causar
una tosquedad o pesadez en el cuerpo, y a entorpecer las facultades más
delicadas de la mente.—Christian Temperance and Bible Hygiene, 47; Counsels on Health, 115 (1890).
679.
Dios quiere que las facultades perceptivas de sus hijos sean claras y
capaces de arduo trabajo. Pero si estáis viviendo a base de un régimen
de carne, no necesitáis esperar que vuestra mente sea fructífera.
Los
pensamientos deben ser limpiados; entonces la bendición de Dios
descansará sobre su pueblo.—Boletín de la Asociación General, abril 12
de 1901
680. Es imposible que quienes hacen copioso consumo de carne tengan un cerebro despejado y un intelecto activo.—Joyas de los Testimonios 1:193 (1868).
681.
Existe un letargo alarmante sobre el tema del sensualismo inconsciente.
Es costumbre comer carne de animales muertos. Esto estimula las bajas
pasiones del organismo humano.—(1896) E. from U.T. 4
682.
Un régimen a base de carne cambia la disposición y fortalece la
animalidad. Nos componemos de lo que comemos, y el comer mucha carne
disminuirá la actividad intelectual. Los estudiantes lograrían mucho más
en sus estudios si nunca probaran la carne. Cuando la parte animal del
agente humano es fortalecida por el consumo de carne, las facultades
intelectuales disminuyen proporcionalmente. Una vida religiosa puede
obtenerse y mantenerse con mayor éxito si se descarta la carne, porque
este régimen estimula las tendencias sensuales a una actividad intensa, y
debilita la naturaleza moral y espiritual. “El deseo de la carne es
contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne”. Gálatas 5:17.—E. from U.T. 7
Fortalece las pasiones bajas
683.
Si alguna vez hubo un tiempo cuando el régimen debería ser más
sencillo, es ahora. No debemos colocar carne delante de nuestros hijos.
Esta excita y fortalece las pasiones bajas, y tiende a amortiguar las
facultades morales.—Testimonies for the Church 2:352 (1869).
684.
Se me ha instruido en el sentido de que el uso de carne tiende a
animalizar la naturaleza, y a despojar a los hombres y mujeres del amor y
la simpatía que deben sentir por cada uno. Estamos hechos de lo que
comemos, y aquellos cuyo régimen se compone mayormente de carne llegan a
una condición en la que ellos permiten que las bajas pasiones dominen
por encima de las facultades superiores del ser...
No
señalamos ninguna línea precisa de conducta para seguir en materia de
régimen. Hay muchas clases de alimento sano. Pero afirmamos que la carne
no es el alimento debido para el pueblo de Dios. Animaliza a los seres
humanos. En un país como éste, donde hay frutas, cereales y nueces en
abundancia, ¿cómo puede alguien pensar que debe comer carne de animales
muertos?—Manuscrito 50, 1904.
685.
Si las cosas fueran como deben ser en los hogares que constituyen
nuestras iglesias, haríamos un doble servicio en favor del Señor. Según
la luz que me ha sido dada debe darse un mensaje más decidido con
respecto a la reforma pro salud. Los que usan carne fortalecen las
tendencias inferiores y preparan el camino para que la enfermedad tome
posesión de ellos.—Carta 200, 1903.
686.
Su familia ha consumido mayormente carne, de modo que las propensiones
animales se han fortalecido, en tanto que las intelectuales se han
debilitado. Nos componemos de aquello que comemos, y si subsistimos
mayormente a base de carnes de animales muertos, participaremos de su
naturaleza. Ud. ha estimulado la parte más tosca de su cuerpo, en tanto
que la más refinada se ha debilitado.—Testimonies for the Church 2:60, 61 (1868).
687.
Queremos que la verdad impregnadora de la Palabra de Dios se posesione
de cada uno de nuestros hermanos antes de que terminen estas reuniones.
Queremos que entiendan que la carne no es el alimento adecuado para
ellos. Un régimen tal cultiva las pasiones animales en ellos y en sus
hijos. Dios quiere que eduquemos a nuestros hijos en los hábitos
correctos de comer, vestir y trabajar. El quiere que hagamos lo que
podamos para reparar la máquina desgastada.—Boletín de la Asociación
General, abril 12 de 1901
[Efecto de la carne y los alimentos concentrados sobre los niños—348, 350, 356, 357, 361, 578, 621, 711]La conducta más segura
688.
Las facultades intelectuales, morales y físicas son rebajadas por el
uso habitual de la carne. El uso de carne trastorna el organismo, anubla
el intelecto y entorpece las sensibilidades morales. Os decimos,
querido hermano y hermana, que vuestra conducta más segura es dejar la
carne.—Testimonies for the Church 2:64 (1868).
No se reconoce la causa
689.
Los efectos de una alimentación con carne no se advierten tal vez
inmediatamente; pero esto no prueba que esa alimentación carezca de
peligro. Pocos se dejan convencer de que la carne que han comido es lo
que envenenó su sangre y causó sus dolencias.—El Ministerio de Curación, 242 (1905).
690.
El tema me ha sido presentado bajo diferentes aspectos. La mortalidad
causada por el consumo de carne no se discierne; si se percibiera, no
oiríamos más defensas y excusas en favor de la complacencia del apetito
por la carne. Tenemos abundancia de cosas buenas para satisfacer el
hambre sin necesidad de poner cadáveres sobre nuestra mesa para que
integren nuestro menú.—(1896) E. from U.T. 8
691.
Muchos mueren de enfermedades totalmente debidas al consumo de carne, y
la verdadera causa apenas es sospechada por ellos o por otras personas.
Algunos no sienten inmediatamente sus efectos, pero ésta no es una
evidencia de que no les esté haciendo daño. Puede estar haciendo su obra
en forma segura en el organismo, y sin embargo por el momento la
víctima puede no darse cuenta de ello.—Christian Temperance and Bible Hygiene, 48; Counsels on Health, 115 (1890).
692.
Ud. ha dicho repetidamente en defensa de su complacencia del deseo de
comer carne: “Por perjudicial que sea para otros, no me daña a mí,
porque la he usado toda mi vida”. Pero Ud. no sabe cuán bien se sentiría
si se hubiera abstenido del uso de carne.—Testimonies for the Church 2:61 (1868).
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