Fettuccine Alfredo de estilo cajún con pollo vegano ennegrecido

 

Descripción

Esta receta es una Oda a uno de los platos favoritos de Ashley que solía pedir en un restaurante mucho antes de que ella fuera vegana. ¡Este Alfredo inspirado en Cajun es todo lo que amamos sobre Fettuccine Alfredo con un toque de Cajun!

Ingredientes

Chick'n ennegrecido:

1/2 (8 oz) Bolsa Rizos de soja (aproximadamente 2 1/2 tazas)

1 cucharadita de sal kosher

1 cucharadita de cebolla en polvo

1 cucharadita de pimienta de cayena

1 cucharadita de paprika ahumada

Fettuccine y verduras

1 libra fettuccine

2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra

1 pinta de tomates cherry

1 1/2 tazas de pimientos rojos picados (aproximadamente 2 pimientos medianos)

1 1/2 tazas de pimientos naranja picados (alrededor de 2 pimientos medianos)

Salsa Alfredo de estilo cajún

1 1/4 tazas de anacardos crudos, empapados en agua caliente durante 15 minutos

2 tazas de leche no láctea no sabrosa y sin azúcar

1/2 taza de levadura nutricional

5 clavos ajo, pelado

2 cucharaditas de condimento Cajun, más más si lo desea

Para Decorar:

Vegano rallado o rallado parmesano

Cebollas verdes en rodajas finas

Perejil fresco picado

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Instrucciones

 Remoje los rizos de soja en agua caliente durante 8 a 10 minutos. Escuche y exprima a fondo el exceso de agua a través de un tamiz de malla fina o de queso

Mientras tanto, cocina la pasta. Traiga una olla grande de agua salada hasta hervir a fuego medio-alto. Cocine el fettuccine de acuerdo con las instrucciones del paquete hasta Al Dente. Antes de drenar, reserve una taza de agua de cocción de almidón. Escurrir la pasta, pero no enjuague.

Para hacer la salsa, drenar y enjuagar los anacardos y colocarlos en una licuadora de alta potencia junto con la leche, la levadura nutricional, el ajo y el condimento de Cajun. Mezclar hasta muy suave. Dejar de lado.

Para la sal y las especias para el polluelo ennegrecido en un tazón grande. Usando un tenedor o al oeste, mezcle bien los condimentos. Mezcle los rizos de soja en los condimentos y el abrigo generosamente usando las manos.

Para cocinar las verduras, calentar el aceite de oliva y una bandeja de saltear a fuego alto. Sabrá que el aceite es lo suficientemente caliente cuando está brillando y se desliza fácilmente alrededor de la parte inferior de la sartén. Cuando el aceite está caliente, agregue cuidadosamente los tomates y cocine por un minuto sin molestarlos. Agregue suavemente y cocine hasta que los tomates comiencen a blister, de 2 a 3 minutos más.

Agregue los pimientos y saltee hasta que estén ablandados, de 5 a 7 minutos. Retire con cuidado los tomates y los pimientos de la sartén con una cuchara ranurada y baje el calor a medio-alto.

Coloque la temporada de rizos de soja en la sartén y una capa uniforme. Cocine, dándoles un buen revuelo cada 2 a 3 minutos hasta que se vean ligeramente crisados ​​alrededor de los bordes, de 8 a 10 minutos. Reducido a fuego bajo.

Agregue la fettuccine, la salsa y los tomates, y los pimientos a la sartén con los rizos de soja, lanzándose para combinar bien todos los ingredientes. Si la salsa parece demasiado espesa, agregue el agua de pasta reservada 1/4 de la taza a la vez hasta que la salsa alcance la consistencia deseada. Pruebe y agregue sal o más condimento de cajún si es necesario.

Servir inmediatamente adornado con parmesano, cebollas verdes y perejil.

Sopa vegana fácil de brócoli y queso cheddar (10 ingredientes)

Descripción

¡Esta es, con mucho, la MEJOR sopa vegana de brócoli y cheddar que hemos tenido! Súper cremoso, decadente, lleno de sabor Y está hecho con ingredientes de alimentos integrales y nada original. Además, es fácil de hacer y solo requiere 40 minutos.

Ingredientes

1 taza de anacardos crudos, remojados durante la noche * (ver notas)

2 tazas de agua filtrada

1/2 taza de levadura nutricional

1 cucharada de jugo de limón fresco

3 tazas + 4 cucharadas de caldo de pollo vegano (nosotros usamos este) o caldo de verduras de su elección

1/2 cebolla mediana, finamente picada

2 dientes de ajo finamente picados

2 3/4 tazas de brócoli finamente picado

1 taza de zanahoria en juliana

1/4 de cucharadita de nuez moscada

1 cucharadita de sal y más al gusto

pimienta cayena, al gusto (opcional)

Guarniciones (opcional)

perejil fresco

Crutones (son una gran marca vegana)

Instrucciones

Escurre los anacardos y transfiérelos a una licuadora de alta velocidad junto con 2 tazas de agua, levadura nutricional y jugo de limón. Licue a fuego alto hasta que quede suave y reserve.

En una olla grande a fuego medio, agregue 2 cucharadas de caldo de verduras junto con la cebolla picada y el apio. Saltee hasta que se ablanden, aproximadamente 3 minutos. Agregue el ajo y cocine por 2 minutos más, agregando 2 cucharadas más de caldo de verduras según sea necesario para evitar que se queme.

Agregue el caldo de verduras restante a la olla junto con toda la mezcla de anacardos que había licuado. Mezclar hasta que esté uniforme. Agregue el brócoli, la zanahoria y la nuez moscada y mezcle nuevamente hasta que se combinen. Lleve la mezcla a ebullición y baje a fuego lento. Cocine durante 15-20 minutos, revolviendo con frecuencia, hasta que la sopa se espese.

Una vez que la sopa haya espesado, retírala del fuego y sazona con sal y pimienta al gusto.

Sirve caliente con una guarnición de perejil fresco y crutones. ¡Disfrutar!

Notas

Si no tiene tiempo para remojar los anacardos durante la noche, puede hacerlo rápidamente en agua caliente. Ponga a hervir una olla pequeña de agua. Una vez que esté hirviendo, retire la olla del fuego y agregue los anacardos. Remojar durante 20 minutos o hasta que se ablanden y escurrir.

Usamos el caldo de pollo vegano Better than Bouillon para esta receta. Para hacer el caldo, mezclamos 3 1/4 tazas de agua con 3 1/4 cucharaditas de pasta.

Si desea que su sopa sea un poco más amarilla y parezca "cheddar", puede agregar 1/4 de cucharadita de cúrcuma al final.

Receta body butter (manteca corporal) con aromas frutales

Se trata de una receta de un body butter (manteca corporal) hidratante y regenerante con tres deliciosas opciones de aromas frutales como es el de coco, mango y fresa. Se puede aplicar en forma de masaje gracias a los ingredientes que hemos utilizado, los cuales son 100% naturales como el aceite de coco, la manteca de mango que nos permiten que se deslice muy bien sobre la piel aportándole al mismo tiempo hidratación.

Ingredientes de la receta

FASE 1

32 g Aceite de coco virgen BIO
15 g Manteca de mango
6 g Emulsionante de origen vegetal Montanov 68

FASE 2
60 g Agua destilada / hidrolato (Según piel. Tener en cuenta que el aroma del producto utilizado no interfiera en el aroma final)

FASE 3

3,6 g dermorganics 1388
1 gota de Vitamina E (tocoferol)

 *Para body butter de COCO
3,6 g Aroma natural de coco

 *Para body butter de MANGO
3,6 g Aroma natural de Mango + 1 puntita de una cucharita de Pigmento mineral en polvo Amarillo - opcional - puede quedar un resto en la piel del pigmento y así dejar algún rastro en la ropa.

*Para body butter de FRESA
3,6 g Aroma natural de fresa + 1 puntita pequeña de pigmento perlado en polvo Burdeos (Mica) - opcional - puede quedar un resto en la piel del pigmento y así dejar algún rastro en la ropa.

Todos los ingredientes los puedes conseguir en 

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Beneficios de tener un Huerto Casero Familiar y como hacer uno

 

Tener un huerto familiar brinda muchos beneficios

Es una forma práctica para cubrir y satisfacer necesidades alimentarias básicas en el hogar, y ayuda a reducir gastos económicos en la familia.

Los huertos de traspatio son sitios agrícolas afines con el entorno, que combinan funciones pro­ductivas asociadas al consumo familiar con finalidades socia­les, económicas y ambientales.

De tal forma que, la finalidad del huerto de traspatio no es la de suplir el abasto total de alimentos familiares, sino promover una diversificación de los hábitos alimentarios, en ellos, frecuentemente se aplican técni­cas orgánicas, evitando el uso de herbici­das, insecticidas, para recrear un ecosistema que se sostiene con la diversidad de los cultivos y la rotación de los mismos.

Por otra parte, este tipo de agricultura brinda un marco en el cual la familia, veci­nos o grupos afines pueden aprender a observar y facilitar los procesos naturales (siembra, cuidados, floración-reproduc­ción, cosecha, conservación, elaboración de alimentos, resiembra), que además de tener propósitos productivos, tiene un con­tenido educativo y reconstructivo, pues ayuda a fortalecer la integración y el trabajo en equipo.

Tener una huerta es una forma práctica para cubrir y satisfacer necesidades ali­mentarias básicas en el hogar; ayuda a re­ducir gastos económicos en la familia; permite tener disponibilidad inmediata de alimentos como: Vegetales y frutas y ga­rantiza la sanidad e inocuidad de los ali­mentos por lo tanto nuestra salud.

BENEFICIOS DE TENER HUERTO

Conectar con la tierra: A los niños les en­canta jugar con tierra y con agua. En los huertos en casa tienen la oportunidad de disfrutar y de ensuciarse con la tierra. Des­cubrirán que es una actividad divertida y llena de novedades. Al comprender cómo funcionan las cosechas se enraízan a la Tierra y toman contacto con el mundo.

Pasar tiempo en familia: Cultivar un huerto es una actividad para hacer en fa­milia. Los niños y adultos de todas las eda­des pueden participar moviendo la tierra, regando o recogiendo los frutos. Todos los miembros de la familia pueden participar.

Más frutas y verduras: Los niños que cultivan sus propios vegetales suelen estar más dispuestos a probar éstos y otros ali­mentos procedentes de la naturaleza. Nor­malmente comen más frutas y verduras.

¿CÓMO HACER TU PROPIO HUERTO EN CASA?

Si actualmente eres beneficiario de Banati y semanalmente recibes alimento perecedero, te compartimos una alternativa para que no te falte el alimento y además puedas aprovechar la despensa que te facilitamos por medio de nuestro programa. Nos referimos a contar con un huerto propio en el hogar, esto te dará la oportunidad de sembrar y  cosechar tus propias frutas y hortalizas, qué aparte de darte una gran satisfacción por el cuidado y mantenimiento requerido, puedes estar completamente seguro de que serán naturales y que además de los fertilizantes, no habrá ningún otro químico que influya sobre ellas.

¿Cómo se lleva a cabo la elaboración de un huerto? Es importante seguir una serie de pasos para su buen funcionamiento y rendimiento. Primero se debe de empezar seleccionando el lugar donde se desea hacer el huerto, sin embargo, se debe tomar muy en cuenta que aquel sitio debe de estar al alcance del sol para que en el momento que siembre sus alimentos, estos reciban apropiadamente la luz solar. También es importante contar con una fuente de agua cercana, con el fin de que no se dificulte el poder regar tus hortalizas. Por último, es muy importante que el suelo cuente con un buen sistema de drenaje de tal forma que se pueda canalizar toda el agua sobrante.

Ahora, lo que se debe hacer es saber de qué manera se desea montar el huerto, ya sea horizontal o vertical. Si se desea ahorrar espacio, lo ideal sería montarlo de manera vertical ya que así te permitirá trabajar con más comodidad. Una manera de llevar a cabo la construcción de tu huerto, es mediante materiales reciclados beneficiando al planeta evitando contribuir a la contaminación. Aunque claro, si optas por utilizar macetas, estas deben de tener de 7 y 15 centímetros de profundidad para beneficiar correctamente el crecimiento de las plantas.

Y por último, se debe hacer la selección de las semillas. Si eres principiante, lo más recomendables es sembrar plantas que se puedan cultivar todo el año y qué por lo tanto cuenten con un corto periodo de crecimiento, por ejemplo, el rábano. En cambio alimentos como la fresa, sandía y el melón, son ideales para  cultivarse entre Abril y Mayo.

Recuerda que lo único que necesitas para iniciar con el cultivo es la semilla del alimento que deseas cosechar, pero cada uno tiene un periodo ideal para su crecimiento, investiga esta información, así como cuidados para cada tipo de hortaliza o fruta, y de ser posible sigue las indicaciones para que los alimentos que consumas se encuentren en las mejores condiciones. Esto te beneficiará de manera directa, así como a tu familia, en un aspecto económico y de salud.

Beneficios de tener un huerto en casa (RESUMEN)

Los beneficios de tener un huerto en casa son muchos.  Lejos de ser una moda pasajera, es más bien una nueva manera de responsabilizarnos de nuestra salud y la relación que tenemos con los alimentos.

Tener un huerto en casa: 7 beneficios

1. Consumo de más frutas y verduras. Poder disfrutar de productos propios de temporada libres de pesticidas, aumentando tanto la calidad de los alimentos como el consumo de los mismos.
2. Favorece al cuidado medioambiental. Se evita el transporte de mercancías entre el producto y el cliente final. El gasto energético por transporte es nulo ayudando a la reducción de emisiones.
3. Se puede llevar a cabo en cualquier lugar. No hace falta tener un jardín o una parcela extensa, los huertos urbanos permiten plantar todo tipo de hortalizas en balcones y lugares sin suelo de tierra, hoy día puedes encontrar un montón de utensilios para tener tu huerto en casa.
4. Favorece la reducción de estrés. Al ser una actividad relajada y de rutinas tranquilas, es muy recomendado para para personas de todas las edades.
5. Nada como la satisfacción personal. El hecho de comer frutas, verduras y hortalizas que uno mismo ha cultivado es siempre una recompensa. Poder disfrutar de todos estos beneficios tanto con tu familia como uno mismo es todo un placer. Cada estación tiene sus cultivos, descubre las 5 hortalizas para plantar en otoño y aprovecha cada época del año.
   
6. Pasar tiempo en familia. Es una actividad agradecida que se puede practicar en familia. Además, entienden la responsabilidad de hacerse cargo de un proceso y la paciencia que conlleva. Es una buena opción de ocio lejos de aparatos electrónicos que le proporcionará estar en contacto con la naturaleza.
7. Es ideal para los niños, les ayuda a comprender los ciclos de cosecha y el funcionamiento de la agricultura. La observación de la naturaleza fomenta el conocimiento, el cariño y el cuidado de la misma.

Un agua de calidad es el principal cuidado del huerto en casa

Un huerto precisa una serie de cuidados a tener en cuenta. El principal que todo agricultor debe priorizar aún y teniendo un pequeño huerto en casa, es el riego. Utilizar un agua de calidad es primordial para tirar adelante la iniciativa y conseguir la máxima calidad de las verduras, frutas y hortalizas. De ello depende la cantidad de productos químicos no deseados del agua, que dicha agua como el cloro y esté libre de sales minerales.

El objetivo de un huerto no deja de ser conseguir sabores auténticos y alimentos frescos y ecológicos. No tendría sentido que todos nuestros esfuerzos en el huerto se vieran comprometidos por el agua de mala calidad, la cual resta eficacia incluso en los fertilizantes que se hayan optado por utilizar.

La solución para asegurar la calidad del agua es hacerse con un equipo de filtrado del hogar que proporcione agua osmotizada y libre de todo sedimento y elementos indeseables y poder disfrutar tranquilamente de los frutos de tener un huerto en casa.

El riego de las plantas con agua no tratada, interfieren en el correcto crecimiento y vigor del huerto que terminan dañando las raíces hasta tal punto que no permiten ni el crecimiento ni la floración adecuada. Incluso los microorganismos favorables existentes en la tierra, pueden morir a causa del cloro y dejan de transformar nutrientes asimilables para las plantas. Una cantidad elevada de cloro en el agua, ocasiona quemaduras en las hojas al regar directamente.

Otros cuidados a tener en cuenta si quieres tener un huerto en casa

Ubicación. Soporte accesible, pero sobre todo resistente para soportar el peso de maceteros y sustrato.

Accesos a luz y agua. Son necesarias al menos 6 horas al día de luz del sol. Lo ideal es una zona con luz directa pero protegida del viento. Tener el grifo cerca también es conveniente y práctico para regar tus hortalizas y verduras con agua osmotizada de calidad.

Fertilizantes orgánicos. Es vital utilizar fertilizantes, a ser posible orgánicos, aptos para huerta y que no suponga ningún peligro de toxicidad para el consumo humano. Entre ellos están el estiércol, compost, humus de lombriz o abonos verdes de plantas cultivadas y residuos del propio cultivo.

Tratamientos contra plagas, insectos y fungicidas varios. Intenta que sean orgánicos y naturales para que no suponga ningún riesgo de contaminación e intoxicación humana. Ejemplos son el agua de ajo o de cola de caballo. El agua utilizada en estos tratamientos tanto preventivos como de control ha de ser de una calidad suficientemente buena para que no reste propiedades al preparado, agua osmotizada y libre de residuos nocivos sería ideal.

Control biológico. Lo ideal es hacer control parasitario favoreciendo un equilibrio natural. De esta manera, los predadores naturales dichos parásitos indeseados para ayudar a mantener el ecosistema inherente. Para atraer a esta fauna auxiliar más acertado seria tener plantas aromáticas y flores. Dicha fauna necesita además de la alimentación, un ambiente sano, buena calidad en los sustratos y en el agua utilizada.

La Comida Basura da Depresión

 

Consumir comida basura es un mal hábito de salud, es algo conocido por todos. Las altas cantidades de azúcares, sal, grasas y harinas de mala calidad nutricional convierten a algunos productos en auténticas bombas calóricas. ¿Sabías que consumir esta comida basura de forma prolongada en el tiempo podría perjudicar tu salud mental?

El índice glucémico tiene bastante que ver

Antes de nada, debemos saber que el índice glucémico es una escala que clasifica los diferentes alimentos que son ricos en hidratos de carbono en función de la subida de glucosa en sangre que provocan tras su consumo. De esta forma, los alimentos que tienen un alto índice glucémico son aquellos que elevan rápidamente este parámetro, por ejemplo el arroz, pan blanco, refrescos o patatas.

Esto es sumamente interesante, ya que varios estudios científicos han señalado que las personas que consumen comida basura con frecuencia tienen mayores probabilidades de sufrir depresión.

Por ejemplo, este estudio realizado por el Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Columbia concluyó a partir de la información de 70.000 mujeres que una dieta con un alto índice glucémico se asociaba a mayores probabilidades de depresión. En estos resultados se incluían aquellas dietas ricas en harinas refinadas y azúcares añadidos.

Por otro lado, algunos aspectos de la dieta parecían tener el efecto contrario, protector frente a la depresión. Sobre todo en relación a ingredientes y alimentos como la fibra, cereales integrales, frutas y verduras frescas y enteras.

¿Por qué sucede esto?

Realmente, los autores no encontraron una explicación 100% clara a los mecanismos que provocan esta relación, pero se barajaron varias hipótesis.

Por un lado, que el consumo excesivo de azúcares y cereales refinados sea un factor de riesgo para problemas cardiovasculares e inflamatorios, ambos relacionados con el desarrollo de depresión.

Y por otro, también podría ser que este tipo de dieta conduzca al desarrollo de resistencia a la insulina, una variable que ha sido relacionada con problemas y defectos cognitivos muy parecidos a los que vemos en personas con depresión.

Por supuesto, aún queda mucho por investigar en esta materia para poder establecer conclusiones sólidas sobre la depresión y algunos de sus factores asociados. Sin embargo, el efecto negativo de la comida basura parece ser un buen punto de partida para tener cada vez más claros todos los problemas que un estilo de vida insano puede provocar hacia nuestra salud. No solo física, sino también mental.

Olla de Pasta fácil Vegana

 

Si está buscando una receta gratuita, ¡esta pasta vegana de una sola es para usted! Requiere ingredientes simples y está listo en unos 15 minutos. Sin embargo, no te preocupes, todavía está lleno de sabor, abundante y satisfactorio.

Ingredientes

2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra

1/2 cebolla mediana, en rodajas finas

3 clavos de ajo, en rodajas finas

1/8 cucharadita de pimiento rojo triturado

2 1/4 tazas de agua

12 onzas de tomates cherry, a la mitad

8 onzas de espaguetis

1/3 taza de albahaca en rodajas

1 cucharada de jugo de limón fresco

1/2 cucharadita de sal, más más para probar

1/2 a 1 cucharadita de ralladura de limón, según desee

Pimienta negra, como desee

1/4 taza de queso parmesano vegano, o al gusto (casero o comprado por la tienda)

Ingredientes opcionales

~ 2 cucharadas de aceitunas kalamata, a la mitad (u aceitunas de elección)

1/2 taza de col rizada o espinacas

                                                   

Instrucciones

En una amplia sartén, panorámica o olla a fuego medio, agregue el aceite de oliva. Una vez calentado, agregue las copos de cebolla, ajo y pimiento rojo. Sauté por unos 1 minuto.

Agregue en el agua o caldo, tomates y espaguetis. Si su olla no es lo suficientemente ancha como para mantener los fideos de tamaño completo, rompe la mitad antes de agregarlos. Presione suavemente los espaguetis para sumergirlo en el líquido lo mejor que pueda. No se preocupe si no puede obtenerlo todo cubierto, una vez que la pasta comienza a cocinar y suavizarse, será más fácil para usted presionarlo.

Lleve el calor hasta el medio alto y permita que la mezcla venga a hervir. Una vez hirviendo, reduzca el calor a fuego lento y cocine durante 4 minutos.

Agregue en la col rizada y cocine durante 4 minutos más, o hasta que la pasta sea Al Dente. Si la pasta no está cocida, agregue un poco más agua, cubra la tapa y cocine durante 1 a 2 minutos más.

Retire del calor y agregue la albahaca, las aceitunas, la sal, el limón, la pimienta negra y el queso vegano parmesano. ¡Pruebe y ajuste los condimentos según lo deseen y disfrute!

Notas

Esta receta fue adaptada desde Martha Stewart.

Siéntase libre de personalizar esta receta y hacerla suya. Otros ingredientes adicionales que serían sabrosos en esto son calabacines, champiñones y salchichas veganas.

Chile vegano de 5 ingredientes

 

Aprenda a hacer este chile vegano con solo 1 olla, 5 ingredientes simples y menos de 30 minutos de su tiempo. ¡Es abundante, lleno de sabor y muy fácil de preparar!

Ingredientes

Aceite para cocinar

1 cebolla amarilla, cortada en cubitos

1 pimiento, cortado en cubitos

4 latas (15 oz) de tomates asados ​​al fuego

3 latas (15 oz.) De frijoles triturados, escurridos y enjuagados * (ver notas)

un pizca de chile en polvo (opcional)

Sal y pimienta cayena (opcional)

Coberturas, como:

Queso vegano

Crema agria vegana

Cilantro

Cebollas verdes

                       

Instrucciones

Agregue aproximadamente una cucharada de aceite a una olla grande a fuego medio, junto con las cebollas y los pimientos morrones. Cocine hasta que se ablanden, unos 2-3 minutos.

Agregue los tomates asados ​​al fuego cortados en cubitos, los frijoles y el chile en polvo y mezcle hasta que todo esté uniforme.

Lleve la mezcla a ebullición y luego baje el fuego a fuego lento durante 15 minutos.

Pruebe el chile y sazone con sal y pimienta al gusto.

Sirva caliente con aderezos de su elección. ¡Disfrutar!

Notas

Nos gusta usar una mezcla de frijoles de tres mezclas que contienen frijoles rojos, pintos y negros para agregar algo de variedad a nuestro chile, pero siéntase libre de usar cualquier tipo o combinación de frijoles que desee.

Tofu de hierbas crujiente en freidora de aire

Descripción

Crujiente, lleno de sabor y muy fácil de hacer, este tofu con hierbas frito al aire es el componente perfecto para tantas comidas.

Ingredientes

1 bloque de tofu extra firme, prensado y cortado en cubos

1 cucharada de vinagre de manzana o limon

2 cucharadas de tamari o salsa de soja

1 cucharada de aceite de oliva

¼ de cucharadita de pimiento rojo

½ cucharadita de ajo en polvo

½ cucharadita de cebolla en polvo

1/4 cucharadita de sal marina

¼ de cucharadita de pimienta negra molida

½ cucharada de condimento italiano

1 cucharada de maicena

½ cucharada de levadura nutricional

Instrucciones

Escurre y presiona el tofu durante 45 minutos a 1 hora. Aprenda a prensar tofu aquí. Una vez que se haya prensado el tofu, córtelo en cubos de aproximadamente 1 pulgada y déjelo a un lado.

En una bolsa o recipiente sellable de tamaño mediano, agregue el resto de los ingredientes además del tofu y bata hasta que se combinen y se eliminen todos los grumos.

Agregue el tofu, selle la bolsa (o recipiente) y agite bien para cubrir completamente el tofu.

Freidora de aire: coloque el tofu en una sola capa en la canasta de su freidora de aire (es posible que deba hacer 2 lotes según el tamaño de su canasta). Fríe al aire a 400 ° F durante 20 a 25 minutos, revolviendo a la mitad. Retire el tofu del horno y enfríe antes de servir para permitir que esté completamente crujiente.

Horno: Precaliente el horno a 425 ° F y cubra una bandeja para hornear con un tapete de silicona. Hemos tenido los mejores resultados con un tapete de silicona para esta receta. Se puede usar papel pergamino, pero puede pegarse. Distribuya uniformemente el tofu en la bandeja para hornear en una sola capa y colóquelo en el horno durante 35-45 minutos, o hasta que esté dorado y crujiente. Cuanto más tiempo se hornee, más crujiente se pondrá, pero también tendrá un sabor más "carbonizado" cuando se acerque a los 45 minutos. Horneamos el nuestro por 40. Retire el tofu del horno y enfríe antes de servir para permitir que esté completamente crujiente.

Notas

Este tofu es mejor cuando se sirve el día de su preparación. Si lo va a comer en una fecha posterior, guárdelo en un recipiente hermético en el refrigerador hasta por 1 semana. Para recalentar, sugerimos tostarlo o freírlo al aire hasta que esté crujiente.

Agregue cualquier condimento adicional de su elección, ¡diviértase con él!