DULCE DE LECHE DE SOJA



Este domingo podés preparar este dulce de leche de soja orgánica y súper económico. te rinde dos frascos de mermelada o uno grande como el que uso yo siempre para el dulce de leche vegan. acá te dejo la receta. es tan simple como mezclar todo, cocinar y esperar a que espese. el ingrediente más importante es la paciencia ¿qué te parece?

INGREDIENTES

  • 500gr de porotos de soja orgánicos (eu! que tengan el sello)
  • Pizca de sal
  • 60gr de almidón de maíz
  • 500gr de azúcar orgánica
  • Esencia de vainilla 

INSTRUCCIONES

Lavar y dejar en remojo 24hs los porotos de soja. retirar el agua y licuar 
con el doble de agua filtrada que de porotos (ej. por taza de porotos son 2 de agua).
Llevar a hervor hasta que la espuma suba (aún no lo filtres).
Cuando suba, retirar del fuego. una vez que volvió a bajar, calentar 
a fuego medio bajo durante 8’. retirar y dejar enfriar. colar o filtrar con bolsa de tela.
Mezclar la leche de soja, sal, esencia, azúcar y almidón.
Cocinar a fuego medio hasta que espese.
Tarda aproximadamente 45 a 50’.
Guardar en un frasco en la heladera.
Listo! ya hiciste tu dulce de leche vegano.

ENSALADA DE RAÍZ DE APIO



INGREDIENTES

  • 1 y 1 / 2 cdita de sal
  • 1 y 1 / 2 cdita de jugo de limón
  • 1 raíz de apio
  • aderezo:
  • 3 Cdas de agua hirviendo
  • 1 / 3 - 2 taza de aceite (canola por ej.) 
  • 1 / 4 cdita de sal (o más a gusto)
  • 1 / 3 - 2 taza de mayonesa vegana
  • 3 Cdas de perejil picado

INSTRUCCIONES

Colocar la sal y el jugo de limón en el fondo de un tazón grande.
Enjuagar la raíz y eliminar la mayor cantidad posible de la suciedad con un cepillo. 
Quitar la piel y rallar el interior.
Añadir el apio rallado con la taza que contiene la sal y limón y remover bien.
Dejar reposar durante 20 minutos mientras se prepara el aderezo.
Agregar el aceite de a poco y batir muy bien.
Incorporar el vinagre, batir.
Añadir sal.
Añadir el aderezo al apio y remover bien.
Incorporar la mayonesa y el perejil.
Se puede comer de inmediato o se puede refrigerar primero.

ENSALADA DE TOFU, BRÓCOLI, ARROZ Y SALSA DE MANÍ



INGREDIENTES

  • 1 paquete de tofu firme cortado en pequeños trozos
  • 1 Cda de aceite de maní o de canola
  • 2 cditas de salsa de soja
  • 2 cditas de mirín
  • Brócoli al vapor
  • 1 zanahoria pelada y rallada
  • 1 taza de arroz seco
  • salsa:
  • 1 / 4 taza de maníes
  • 1 / 4 taza de agua (o leche de coco)
  • 1 Cda de azúcar
  • 1 Cda de salsa de soja
  • 1 Cda de vinagre de arroz
  • 1 Cda de aceite de chili
  • 1 pizca sal

INSTRUCCIONES

Cocinar el arroz.
Mezclar los ingredientes de la salsa hasta que quede suave y reservar.
Freír el tofu en el aceite a fuego alto hasta que quede dorado de ambos lados.
Mezclar la salsa de soja y mirín juntos y verter sobre el tofu, mezclando bien.
Poner sobre un plato el arroz, agregar el brócoli, tofu, zanahoria, y maní picado.
Rociar con la salsa y servir.

ENSALADA DE ESPINACAS Y ACEITE DE NUECES



INGREDIENTES

  • 100 gr de espinacas frescas
  • Tofu
  • Tomates cherry
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Nueces
  • Sal

INSTRUCCIONES

Prepara el aceite primero, moliendo un buen puñado de nueces peladas en el mortero.
 Añade un poco de sal gruesa para facilitar este paso. Echa este polvo de nuez en 
medio vaso de aceite de oliva virgen extra, y déjalo macerar al menos unas horas, 
para que se tomen bien los sabores.
Lava y corta las hojas de espinacas frescas. Seca bien, dejándolas escurrir en un
 trapo de cocina, para retirarles todo el agua. En los supermercados ya encontramos
 bolsas con espinacas ya preparadas y cortadas, que pueden venirnos bien si estamos 
apurados de tiempo.
Coloca las espinacas en el plato, junto a un trozo de tofu desmenuzado con las manos, 
y unos tomatitos cherry, y riega al gusto con la salsa de nueces.

Legumbres en remojo como y por que?

Resultado de imagen para legumbres en remojo

Reducir o anular totalmente los gases intestinales que producen es posible

Las legumbres tienen muchos beneficios nutricionales. Pero también algunos inconvenientes, y no solo desde el punto de vista de la alimentación. Uno de ellos es que se tarda bastante en cocinarlas y no se puede improvisar una comida con la mayoría de ellas, porque necesitan todo un proceso previo a la cocción. Siempre y cuando que no se opte por las envasadas, claro. Un motivo de peso para no hacerlo es que no saben igual y contienen más sal de la conveniente para muchas personas.
Otro problema es que a la mayoría de la gente le producen gases, algo bastante desagradable por lo molesto para uno y porque puede resultar embarazoso cuando se está acompañado. La buena noticia es que hay formas de evitar, o por lo menos reducir mucho, la producción de gases no deseados. Y ese es la razón de que se recomiende poner las legumbres a remojo antes de cocinarlas. No es el único, ya que tenerlas en agua durante varias horas también acorta el tiempo de cocción. Otra razón muy importante es contribuir a optimizar sus beneficios nutricionales.
Las legumbres tienen muchos beneficios nutricionales. Pero también algunos inconvenientes, y no solo desde el punto de vista de la alimentación. Uno de ellos es que se tarda bastante en cocinarlas y no se puede improvisar una comida con la mayoría de ellas, porque necesitan todo un proceso previo a la cocción. Siempre y cuando que no se opte por las envasadas, claro. Un motivo de peso para no hacerlo es que no saben igual y contienen más sal de la conveniente para muchas personas.
Otro problema es que a la mayoría de la gente le producen gases, algo bastante desagradable por lo molesto para uno y porque puede resultar embarazoso cuando se está acompañado. La buena noticia es que hay formas de evitar, o por lo menos reducir mucho, la producción de gases no deseados. Y ese es la razón de que se recomiende poner las legumbres a remojo antes de cocinarlas. No es el único, ya que tenerlas en agua durante varias horas también acorta el tiempo de cocción. Otra razón muy importante es contribuir a optimizar sus beneficios nutricionales.

¿Cómo hacer que desaparezcan los gases?

Poner las legumbres a remojo antes de cocinarlas es una forma de evitar o reducir mucho la producción de gases
Los garbanzos no duran eternamente
Claro que todo eso no funcionará si se utilizan legumbres que hayan estado demasiado tiempo almacenadas. Es cierto que se trata de un alimento muy duradero, pero no es infinito. Si se ha pasado de largo la fecha de caducidad, que puede llegar a un año, no habrá método que consiga ablandarlas, ni teniéndolas 24 horas al fuego. Eso al margen de que por el camino habrán perdido muchos de sus valores nutritivos.
Lo que ocurre es que se producen cambios en las paredes celulares de la legumbres, entre otros la formación de lignina, un polímero que vuelve la piel leñosa y hace que se forme una capa resistente al agua alrededor de los gránulos de almidón. El proceso es irreversible e impide que las legumbres se ablanden.
Así que hay que procurar que no envejezcan más de la cuenta, cosa que en general no se aprecia por su aspecto externo. Así que lo recomendado es conservar el paquete con su fecha de consumo preferente o bien anotarla en el bote donde se guarden. Es cierto que no todas las legumbres requieren remojo, pero sí la mayor parte de ellas. Estas son algunas de los motivos para hacerlo.
Mejora la digestión
Las pieles de la mayor parte de legumbres contienen azúcares oligosacáridos que, si no han sido hidratadas, pueden pasar a través del estómago y el intestino delgado sin apenas ser digeridas. Al llegar al intestino grueso, las bacterias los descomponen al tiempo que producen dióxido de carbono, lo que da lugar a los desagradables gases intestinales.

Al sumergirlas...

Los azúcares oligosacáridos que hay en la piel de las legumbres y que dan lugar a los gases intestinales se liberan
Si las legumbres se dejan varias horas sumergidas en agua, las membranas de la piel se disuelven y liberan los oligosacáridos. Aunque para conseguir que el efecto sea completo, hay que desechar ese agua y no utilizarla para la cocción para asegurarse de que no se incorporan los azúcares.
Se aprovechan más los nutrientes
Es cierto que al hidratarlas, parte de los nutrientes se quedan en el agua (motivo por el cual hay quien aconseja cocerlas en la misma que se ha utilizada para el remojo). Pero según un estudio publicado en la revista Plant Foods for Human Nutrition, en realidad hay poca diferencia en la mayoría de componentes si se han remojado o no, mientras aumenta el contenido de proteínas, fibra y algunos nutrientes, como la vitamina B1 y el calcio.
Reduce los efectos del ácido fítico
Es un componente de muchos cereales y legumbres que puede reducir la biodisponibilidad de determinados nutrientes (es decir, que se aprovechan menos), especialmente el zinc, el hierro, el magnesio y otros minerales. Eso significa que, aunque se ingieran en mayor cantidad con las legumbres secas, el organismo es menos capaz de absorberlos y sacarles rendimiento.
El zinc, por ejemplo, es esencial para el buen funcionamiento del metabolismo celular, mejora la salud de la función neurológica y actúa sobre el crecimiento, el sistema inmunológico y la cicatrización de heridas. Según un estudio publicado por la investigadora Gloria Urbano, de la Universidad de Granada en el Journal of Physiology an Biochemistry, remojar las legumbres puede reducir los efectos del ácido fítico en la absorción de minerales.
Las legumbres tienen muchos beneficios nutricionales. Pero también algunos inconvenientes, y no solo desde el punto de vista de la alimentación. Uno de ellos es que se tarda bastante en cocinarlas y no se puede improvisar una comida con la mayoría de ellas, porque necesitan todo un proceso previo a la cocción. Siempre y cuando que no se opte por las envasadas, claro. Un motivo de peso para no hacerlo es que no saben igual y contienen más sal de la conveniente para muchas personas.
Otro problema es que a la mayoría de la gente le producen gases, algo bastante desagradable por lo molesto para uno y porque puede resultar embarazoso cuando se está acompañado. La buena noticia es que hay formas de evitar, o por lo menos reducir mucho, la producción de gases no deseados. Y ese es la razón de que se recomiende poner las legumbres a remojo antes de cocinarlas. No es el único, ya que tenerlas en agua durante varias horas también acorta el tiempo de cocción. Otra razón muy importante es contribuir a optimizar sus beneficios nutricionales.

¿Cómo hacer que desaparezcan los gases?

Poner las legumbres a remojo antes de cocinarlas es una forma de evitar o reducir mucho la producción de gases
Los garbanzos no duran eternamente
Claro que todo eso no funcionará si se utilizan legumbres que hayan estado demasiado tiempo almacenadas. Es cierto que se trata de un alimento muy duradero, pero no es infinito. Si se ha pasado de largo la fecha de caducidad, que puede llegar a un año, no habrá método que consiga ablandarlas, ni teniéndolas 24 horas al fuego. Eso al margen de que por el camino habrán perdido muchos de sus valores nutritivos.
Lo que ocurre es que se producen cambios en las paredes celulares de la legumbres, entre otros la formación de lignina, un polímero que vuelve la piel leñosa y hace que se forme una capa resistente al agua alrededor de los gránulos de almidón. El proceso es irreversible e impide que las legumbres se ablanden.
Algunos cambios en las paredes celulares de las legumbres impide que se puedan ablandar
Algunos cambios en las paredes celulares de las legumbres impide que se puedan ablandar
Así que hay que procurar que no envejezcan más de la cuenta, cosa que en general no se aprecia por su aspecto externo. Así que lo recomendado es conservar el paquete con su fecha de consumo preferente o bien anotarla en el bote donde se guarden. Es cierto que no todas las legumbres requieren remojo, pero sí la mayor parte de ellas. Estas son algunas de los motivos para hacerlo.
Mejora la digestión
Las pieles de la mayor parte de legumbres contienen azúcares oligosacáridos que, si no han sido hidratadas, pueden pasar a través del estómago y el intestino delgado sin apenas ser digeridas. Al llegar al intestino grueso, las bacterias los descomponen al tiempo que producen dióxido de carbono, lo que da lugar a los desagradables gases intestinales.

Al sumergirlas...

Los azúcares oligosacáridos que hay en la piel de las legumbres y que dan lugar a los gases intestinales se liberan
Si las legumbres se dejan varias horas sumergidas en agua, las membranas de la piel se disuelven y liberan los oligosacáridos. Aunque para conseguir que el efecto sea completo, hay que desechar ese agua y no utilizarla para la cocción para asegurarse de que no se incorporan los azúcares.
Se aprovechan más los nutrientes
Es cierto que al hidratarlas, parte de los nutrientes se quedan en el agua (motivo por el cual hay quien aconseja cocerlas en la misma que se ha utilizada para el remojo). Pero según un estudio publicado en la revista Plant Foods for Human Nutrition, en realidad hay poca diferencia en la mayoría de componentes si se han remojado o no, mientras aumenta el contenido de proteínas, fibra y algunos nutrientes, como la vitamina B1 y el calcio.
Reduce los efectos del ácido fítico
El ácido fítico hace que se aprovechen menos nutrientes como el zinc, el hierro y el magnesio
El ácido fítico hace que se aprovechen menos nutrientes como el zinc, el hierro y el magnesio
Es un componente de muchos cereales y legumbres que puede reducir la biodisponibilidad de determinados nutrientes (es decir, que se aprovechan menos), especialmente el zinc, el hierro, el magnesio y otros minerales. Eso significa que, aunque se ingieran en mayor cantidad con las legumbres secas, el organismo es menos capaz de absorberlos y sacarles rendimiento.
El zinc, por ejemplo, es esencial para el buen funcionamiento del metabolismo celular, mejora la salud de la función neurológica y actúa sobre el crecimiento, el sistema inmunológico y la cicatrización de heridas. Según un estudio publicado por la investigadora Gloria Urbano, de la Universidad de Granada en el Journal of Physiology an Biochemistry, remojar las legumbres puede reducir los efectos del ácido fítico en la absorción de minerales.

Evita contaminantes
Al estar varias horas en agua se eliminan diminutas partículas de suciedad y arenilla. Normalmente, las legumbres se someten a un proceso de limpieza antes de ponerlas a la venta con el fin de eliminar piedrecitas y otros residuos visibles. Pero no se hace con agua, porque la humedad podría provocar la germinación de los granos, así que necesariamente quedan residuos
pegados a la piel.

Ojo con la suciedad

Es importante cerciorarse de que no quedan partículas o residuos pegados a la piel
Al bañarlas en casa antes de cocinarlas se eliminan restos de polvo que podrían estar contaminados con pesticidas, entre otros productos no deseables. Eso conduce a otro tema polémico entre partidarios y detractores de cocer las legumbres en la misma agua en que se han sumergido. Los primeros argumentan que si uno de las razones de hacerlo es eliminar esos residuos resulta absurdo luego emplear ese misma agua “sucia”. La motivación de los contrarios es que se pierden nutrientes, aunque como hemos visto, algunas opiniones científicas lo ponen en duda.
Sal o no sal, esa es la cuestión
Otro asunto controvertido cuando se trata de legumbres es cuándo y cómo salarlas. La sabiduría popular dice que no hay que hacerlo hasta la última fase de cocción, porque la sal absorbe humedad de la legumbre y las endurece.
Pero hay quien se opone a ese argumento aduciendo que salarlas antes mantiene su sabor. Uno de los defensores de esta opción es el especialista en gastronomía Russ Parsons, editor de Los Angeles Times hasta 2015que llegó a la conclusión de que cocer judías con una cucharadita de sal por libra, requería exactamente el mismo tiempo para ablandarlas que si no se les incorporaba. Y que en ese caso la cantidad de sal requerida era la mitad.
Otro motivo por el cual conviene añadir la sal durante la cocción (máximo 6 gramos por litro de agua) es cuando esta se hace en aguas “duras”, es decir con un alto contenido en cal. Y aún existe una tercera opinión, que dice que lo mejor es añadir sal al agua de remojo.
El mejor remojo
Resulta complicado hacer recomendaciones sobre la cantidad de agua y el tiempo que se debe tener las legumbres en agua. En primer lugar, porque no todos los tipos requieren lo mismo y de hecho, hay algunas clases de lenteja que no lo necesitan en absoluto. Pero otra variante la marcan, como comentamos más arriba, las aguas de cada zona.
Las legumbres tienen muchos beneficios nutricionales. Pero también algunos inconvenientes, y no solo desde el punto de vista de la alimentación. Uno de ellos es que se tarda bastante en cocinarlas y no se puede improvisar una comida con la mayoría de ellas, porque necesitan todo un proceso previo a la cocción. Siempre y cuando que no se opte por las envasadas, claro. Un motivo de peso para no hacerlo es que no saben igual y contienen más sal de la conveniente para muchas personas.
Otro problema es que a la mayoría de la gente le producen gases, algo bastante desagradable por lo molesto para uno y porque puede resultar embarazoso cuando se está acompañado. La buena noticia es que hay formas de evitar, o por lo menos reducir mucho, la producción de gases no deseados. Y ese es la razón de que se recomiende poner las legumbres a remojo antes de cocinarlas. No es el único, ya que tenerlas en agua durante varias horas también acorta el tiempo de cocción. Otra razón muy importante es contribuir a optimizar sus beneficios nutricionales. ¿Cómo hacer que desaparezcan los gases?
Poner las legumbres a remojo antes de cocinarlas es una forma de evitar o reducir mucho la producción de gases
Los garbanzos no duran eternamente
Claro que todo eso no funcionará si se utilizan legumbres que hayan estado demasiado tiempo almacenadas. Es cierto que se trata de un alimento muy duradero, pero no es infinito. Si se ha pasado de largo la fecha de caducidad, que puede llegar a un año, no habrá método que consiga ablandarlas, ni teniéndolas 24 horas al fuego. Eso al margen de que por el camino habrán perdido muchos de sus valores nutritivos.
Lo que ocurre es que se producen cambios en las paredes celulares de la legumbres, entre otros la formación de lignina, un polímero que vuelve la piel leñosa y hace que se forme una capa resistente al agua alrededor de los gránulos de almidón. El proceso es irreversible e impide que las legumbres se ablanden.
Algunos cambios en las paredes celulares de las legumbres impide que se puedan ablandar
Algunos cambios en las paredes celulares de las legumbres impide que se puedan ablandar 
Así que hay que procurar que no envejezcan más de la cuenta, cosa que en general no se aprecia por su aspecto externo. Así que lo recomendado es conservar el paquete con su fecha de consumo preferente o bien anotarla en el bote donde se guarden. Es cierto que no todas las legumbres requieren remojo, pero sí la mayor parte de ellas. Estas son algunas de los motivos para hacerlo.
Mejora la digestión
Las pieles de la mayor parte de legumbres contienen azúcares oligosacáridos que, si no han sido hidratadas, pueden pasar a través del estómago y el intestino delgado sin apenas ser digeridas. Al llegar al intestino grueso, las bacterias los descomponen al tiempo que producen dióxido de carbono, lo que da lugar a los desagradables gases intestinales.

Al sumergirlas...

Los azúcares oligosacáridos que hay en la piel de las legumbres y que dan lugar a los gases intestinales se liberan
Si las legumbres se dejan varias horas sumergidas en agua, las membranas de la piel se disuelven y liberan los oligosacáridos. Aunque para conseguir que el efecto sea completo, hay que desechar ese agua y no utilizarla para la cocción para asegurarse de que no se incorporan los azúcares.
Se aprovechan más los nutrientes
Es cierto que al hidratarlas, parte de los nutrientes se quedan en el agua (motivo por el cual hay quien aconseja cocerlas en la misma que se ha utilizada para el remojo). Pero según un estudio publicado en la revista Plant Foods for Human Nutrition, en realidad hay poca diferencia en la mayoría de componentes si se han remojado o no, mientras aumenta el contenido de proteínas, fibra y algunos nutrientes, como la vitamina B1 y el calcio.
Reduce los efectos del ácido fítico
El ácido fítico hace que se aprovechen menos nutrientes como el zinc, el hierro y el magnesio
El ácido fítico hace que se aprovechen menos nutrientes como el zinc, el hierro y el magnesio
Es un componente de muchos cereales y legumbres que puede reducir la biodisponibilidad de determinados nutrientes (es decir, que se aprovechan menos), especialmente el zinc, el hierro, el magnesio y otros minerales. Eso significa que, aunque se ingieran en mayor cantidad con las legumbres secas, el organismo es menos capaz de absorberlos y sacarles rendimiento.
El zinc, por ejemplo, es esencial para el buen funcionamiento del metabolismo celular, mejora la salud de la función neurológica y actúa sobre el crecimiento, el sistema inmunológico y la cicatrización de heridas. Según un estudio publicado por la investigadora Gloria Urbano, de la Universidad de Granada en el Journal of Physiology an Biochemistry, remojar las legumbres puede reducir los efectos del ácido fítico en la absorción de minerales.
Evita contaminantes
Al estar varias horas en agua se eliminan diminutas partículas de suciedad y arenilla. Normalmente, las legumbres se someten a un proceso de limpieza antes de ponerlas a la venta con el fin de eliminar piedrecitas y otros residuos visibles. Pero no se hace con agua, porque la humedad podría provocar la germinación de los granos, así que necesariamente quedan residuos pegados a la piel.

Ojo con la suciedad

Es importante cerciorarse de que no quedan partículas o residuos pegados a la piel
Al bañarlas en casa antes de cocinarlas se eliminan restos de polvo que podrían estar contaminados con pesticidas, entre otros productos no deseables. Eso conduce a otro tema polémico entre partidarios y detractores de cocer las legumbres en la misma agua en que se han sumergido. Los primeros argumentan que si uno de las razones de hacerlo es eliminar esos residuos resulta absurdo luego emplear ese misma agua “sucia”. La motivación de los contrarios es que se pierden nutrientes, aunque como hemos visto, algunas opiniones científicas lo ponen en duda.
Sal o no sal, esa es la cuestión
Otro asunto controvertido cuando se trata de legumbres es cuándo y cómo salarlas. La sabiduría popular dice que no hay que hacerlo hasta la última fase de cocción, porque la sal absorbe humedad de la legumbre y las endurece.

Pero hay quien se opone a ese argumento aduciendo que salarlas antes mantiene su sabor. Uno de los defensores de esta opción es el especialista en gastronomía Russ Parsons, editor de Los Angeles Times hasta 2015que llegó a la conclusión de que cocer judías con una cucharadita de sal por libra, requería exactamente el mismo tiempo para ablandarlas que si no se les incorporaba. Y que en ese caso la cantidad de sal requerida era la mitad.
Hay muchas teorías sobre cuándo es el mejor momento para añadir la sal
Hay muchas teorías sobre cuándo es el mejor momento para añadir la sal
Otro motivo por el cual conviene añadir la sal durante la cocción (máximo 6 gramos por litro de agua) es cuando esta se hace en aguas “duras”, es decir con un alto contenido en cal. Y aún existe una tercera opinión, que dice que lo mejor es añadir sal al agua de remojo.
El mejor remojo
Resulta complicado hacer recomendaciones sobre la cantidad de agua y el tiempo que se debe tener las legumbres en agua. En primer lugar, porque no todos los tipos requieren lo mismo y de hecho, hay algunas clases de lenteja que no lo necesitan en absoluto. Pero otra variante la marcan, como comentamos más arriba, las aguas de cada zona.

Excepción

Hay algunas clases de lenteja que no necesitan estar en remojo en absoluto
Una forma de mejorar el resultado en aguas duras es añadir un poco de bicarbonato (un gramo por litro de agua) durante el remojo. Un sistema bastante eficaz para reducir ostensiblemente el tiempo de cocción es hervir las legumbres dos o tres minutos, retirar la olla del fuego y dejarlas reposar durante dos o tres horas.
Para eliminar las féculas que producen gases se aconseja cocer las legumbres dos o tres minutos en agua hirviendo y dejarlas en reposo toda la noche (unas 12 horas) con la cazuela tapada y sin cambiarles el agua. Este método extrae entre el 75 y el 90% de los almidones indigestibles.


Los Mejores Utensilios de Cocina y el Material de los que estan Hechos

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Muchas veces pasamos por alto los utensilios de cocina que empleamos, los materiales de los que están hechos y son muy importantes porque los alimentos entran en contacto con su superficie, más si esos materiales y por tanto los alimentos son sometidos a altas temperaturas como en los fritos o los asados donde parte de esos materiales pueden pasar a alimento y terminar en nuestro organismo.
Los MENOS seguros:
  • Aluminio: sobre todo se utiliza en latas de conservas, de refrescos… si vas al supermercado y esa lata tiene algún tipo de abolladura, te recomiendo que no la compres y lo avises a alguien del supermercado para que la retiren. En esos golpes parte de ese aluminio pasa al alimento, nada recomendable. Tampoco cocinaría con papel de aluminio por muy de moda que se haya puesto, es cierto que hay papeles a los que les han añadido una películas, generalmente de cera o silicona, para que el aluminio no pase al alimento, pero tampoco es muy saludable calentar a altas temperaturas esos materiales, lo evitaría.
  • Esmaltes de las sartenes y cacerolas: muchos de estos pueden contener plomo y barnices, si la sartén se comienza a desgastar reemplázala cuanto antes ya que parte de estos materiales pasan a los alimentos, igual que cuando rascamos para sacar un alimento pegado a la sartén, ese esmaltado pasa a nuestro organismo. Las que tienen el certificado de la UE no tienen plomo.
  • Cazuelas de barro: al igual que las sartenes, muchas tienen un esmaltado a base de plomo, con el paso de los años se desgasta este esmalte y pasa a lo que estemos cocinando. De nuevo el certificado de la UE te puede dar confianza.
  • Cobre: nunca debe cocinar en utensilios de cobre, sirven de decoración, pero no para cocinar, de hecho está prohibida su venta con fines culinarios, ya que es un metal que pasa muy fácilmente a nuestro organismo y puede tener consecuencias graves como alteraciones del sistema nervioso y grastrointestinales.
Los MÁS seguros:
  • Acero inoxidable: es uno de los metales más estables al calor, sería muy buena opción que nuestra vajilla fuera de este material, aunque es cierto que suponer un mayor gasto energético ya que le cuesta más difundir el calor.
  • Hierro fundido o colado: se han puesto de moda en los últimos meses, son aquellas que pesan muchísimo y también el precio es algo caro, pero duran muchos años. No llevan esmaltes, no tendremos los problemas que hemos comentado antes, aunque algunas sí, pregunta en la tienda.
  • Vidrio: muy utilizado en los horneados. Como he comentado en alguna ocasión, el vidrio es uno de los materiales más limpios, que menos residuos deja, es muy estable, y salvo roturas, no traspasa sus elementos a las comidas.
  • Silicona: también resiste muy bien tanto las bajas como las altas temperaturas, aunque no hay que calentar al horno por encima de las 260º. Hay siliconas de mejor y menor calidad, en los bazares siempre encontramos una amplia gama que no siempre son las mejores, recuerda que tenga el certificado de la Unión Europea [UE]. Cierto que su fabricación no es muy ecológica.
La madera. La pongo aparte, ya que está entre uno y otro, como ya comenté en un artículo anterior no es muy recomendable utilizar tablas de madera, ya que son muy porosas, se cuela el agua y pueden crecer microorganismos nada saludables. En cuanto a las cucharas para mover los platos, los guisos… serían algo más seguras, ya que no se suelen producir hendiduras en las mismas, es más complicado que se genere esa humedad quea ayuda a esas bacterias dañinas a crecer.
Con este artículo, por supuesto no quiero asustaros, solamente que lo tengáis en cuenta, yo también uso a veces sartenes cuyo esmaltado se ha desgasto un poco, o si voy a un restaurante y me lo sirven en cazuela de barro no me alarmo, pero sí saber distinguir entre unos y otros. Generalmente los más seguros, aunque sean algo más caros, merecen la pena porque duran mucho más tiempo, sobre todo porque no se levanta el esmaltado, porque la mayoría no tienen.



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Niños veganos y sanos: claves para una alimentación ideal

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¿Los niños pueden llevar una dieta donde no haya ningún alimento de origen animal? ¿Es saludable? ¿No les afectará a su crecimiento y desarrollo?
Si se hace bien, ¿por qué no?

UNA CORRECTA DIETA VEGANA INFANTIL

La Academia de Nutrición y Dietética de Estados Unidos afirma que: “Las dietas vegetarianas y veganas bien planificadas son saludables, nutricionalmente adecuadas y pueden proporcionar beneficios para la salud en la prevención y el tratamiento de algunas enfermedades”.
Y que bien planeadas son apropiadas para todas las etapas de la vida, incluyendo el embarazo y la lactancia, y cubren las necesidades de bebés, niños y adolescentes, al mismo tiempo que promueven un crecimiento normal.
Veamos, entonces, en qué consiste una dieta infantil vegana correcta.

PROS Y CONTRAS DE ALGUNOS ALIMENTOS

No todos los alimentos son apropiados para los niños. Unos son mejores que otros, todo depende de sus propiedades nutricionales y de la cantidad de ellos que coman. Te ponemos dos ejemplos:

Sí a la soja

Esta legumbre es muy habitual en la dieta vegetariana y es de los alimentos que más controversia genera: mientras hay quien le atribuye “superpoderes”, también existen voces que la vinculan con problemas hormonales y endocrinos.
La soja, como otras legumbres, aporta una cantidad importante de proteínas de buena calidad
En 2008, la Academia Americana de Pediatría se posicionó afirmando que no existen evidencias de que la soja pueda perjudicar el desarrollo, la reproducción o la función endocrina de bebés y niños. Y es que poco se diferencia de otras legumbres como los garbanzos o las lentejas.
Es más, como todas, tiene una cantidad importante de proteínas de buena calidad, muy interesante para las personas vegetarianas, especialmente para aquellas que son veganas.

No a las algas

Las denominadas “hortalizas de mar” son ricas en vitaminas y minerales, y lo que en principio podría parecer una ventaja es, en cambio, un problema: un gramo de alga kombu, por ejemplo, aporta 2.330 mcg de yodo, cuando la dosis recomendada en niños de 1 a 3 años es de 90 mcg/día, considerando que a partir de 200 mcg/día ya se trata de una cantidad no segura.
El alga kombu aporta una cantidad de yodo demasiado alta para niños pequeños
Otro inconveniente es que las algas contienen compuestos muy parecidos a la vitamina B12, que no ejercen su función y que, encima, bloquean la de la verdadera vitamina B12.
Por último, algunas algas pueden acumular tóxicos presentes en el mar, como los metales pesados.

7 CLAVES PARA CREZCA SIN QUE LE FALTE DE NADA

  1. Hasta los seis meses, tal y como aconsejan todas las instituciones sanitarias, se recomienda la lactancia materna exclusiva. A partir de este momento, manteniendo la lactancia materna, y en función del interés y el desarrollo evolutivo del niño, puedes empezar a ofrecerle nuevos alimentos.
  2. Minimiza al máximo la presencia de alimentos malsanos en el entorno de tu hijo, y con ello nos referimos a: azúcar, mermelada, zumos, chocolate, galletas, aperitivos fritos..., porque todos ellos aportan calorías y, por lo tanto, sacian el apetito, pero, en cambio, su contenido en nutrientes interesantes para la salud, como pueden ser las proteínas, las vitaminas y los minerales, es pobre. Evita también todos aquellos productos que sean refinados y ultraprocesados.
  3. Garantízale al niño que sus necesidades energéticas estén cubiertas. ¿Y cómo se hace eso? Pues es muy sencillo, basta con que le ofrezcas alimentos que le aporten unaalta densidad energética y nutrientes para crecer sano. Introduce en las diferentes comidas alimentos como el aceite de oliva, los frutos secos (ya sean triturados, en crema...), el aguacate, el plátano... Pero es que, además, este aprendizaje te permitirá darte cuenta de que la dieta vegana puede ser de lo más creativa y sabrosa.
  4. Incluye distintas fuentes de proteínas vegetal en cada comida principal (legumbres y derivados, cereales, frutos secos, semillas…). En los niños se recomienda que las tomen en cada comida o en un intervalo máximo de seis horas, junto con un aporte energético adecuado. Si sigues estas recomendaciones, no tienes por qué preocuparte, el aporte proteico estará cubierto. Como en la mayoría de los casos, una dieta muy variada (siempre a partir de alimentos saludables) es la clave.
  5. Asegúrate de darle suplementos de vitamina B12. Todas las personas veganas la necesitan porque esta vitamina no la produce el organismo y se obtiene de fuentes de origen animal. Es la manera de evitar serios problemas de salud. La madre vegetariana o vegana que amamante a su hijo también debe tomar fuentes fiables de vitamina B12 en cantidades suficientes y de forma regular (1.000 mcg unos dos o tres días a la semana). Si no lo hace, el bebé necesitará suplementos de esta vitamina (0,5 mcg/día hasta los 12 meses, y 10-40 mcg/día hasta los tres años).
  6. Aumenta la disponibilidad de hierro de origen vegetal ofreciéndolefuentes de este nutriente(legumbres, frutos secos, verduras de hoja verde...) junto con alimentos ricos en vitamina C (fresas, melón, cítricos, pimiento, tomate...).
  7. Respecto al calcio, una vez iniciado el destete, es necesario incluir alimentos ricos en este mineral (vegetales de hoja verde, frutos secos, legumbres, alimentos enriquecidos como la bebida de soja...).

Beneficios de Caminar a Diario




MI autora favorita Elena G. White dijo en el siglo 19 

Ejercicio al aire libre—El sistema entero necesita la influencia vigorizadora del ejercicio al aire libre. Unas pocas horas de trabajo manual cada día tienden a renovar el vigor físico y descansa y relaja la mente.—Testimonies for the Church 4:264, 265 (1876). 1MCP89 119.1
El aire, el aire, precioso don del cielo que todos pueden tener, lo bendecirá con su influencia vigorizadora si no le impide la entrada. Déle la bienvenida, cultive el amor por él, y le demostrará que es un excelente tranquilizante para los nervios. El aire debe estar en constante circulación para mantenerse puro. La influencia del aire puro y fresco promueve la circulación saludable de la sangre a través del sistema. Refresca el cuerpo y tiende a volverlo fuerte y sano, mientras al mismo tiempo, su influencia se siente definidamente en la mente, a la que imparte una medida de calma y serenidad. Estimula el apetito, perfecciona la digestión de los alimentos, e induce un sueño tranquilo y profundo.—Testimonies for the Church 1:702 (1868). 

Todo el mundo intuye que caminar es bueno para la salud, pero cuando leas estos 16 beneficios de caminar, quedarás perplejo de lo importante para tu vida que puede llegar a ser hacer un poco de ejercicio diario. Así que coge tus zapatillas y a caminar!!!

¿Qué beneficios se obtiene al caminar?

1. Disminuye el riesgo de ser hipertenso.

En pacientes con hipertensión arterial reduce los valores de la presión arterial.

2. Produce efectos favorables sobre el colesterol.

El caminar de forma regular puede ayudar a reducir el colesterol LDL, al ayudarte a bajar peso y reducir tu estrés.

3. Previene la aparición de diabetes.

Las personas que no realizan actividad física son más propensas a tener diabetes porque no queman el azúcar que consumen. Por lo mismo, caminar de forma regular hará que tu organismo procese esta sustancia más rápido, y que así prevengas padecer este mal.

4. Mejora tu vida sexual.

El sexo y el ejercicio van de la mano. En un estudio de mujeres de entre 45 y 55 años de edad, aquellas que se ejercitaban, incluyendo caminatas, reportaron no sólo más deseo sexual, sino también mayor satisfacción sexual.

5. Aumenta los niveles de Vitamina D.

Caminar a la luz del día, incrementa los niveles de vitamina D del cuerpo – un nutriente difícil de obtener a partir de los alimentos, pero que se puede sintetizar a través de la exposición a la luz solar. La vitamina D juega un papel muy importante en muchos aspectos, desde la salud de los huesos hasta la salud del sistema inmunitario. Si bien es cierto que protegerse de los rayos solares es importante, los expertos coinciden en que exponer la piel al sol, con frecuencia pero sin que se queme, ayudará a producir suficiente vitamina D.

6. Ayuda a perder peso.

Caminando 40-45 minutos de una sóla vez, empezaremos a quemar a partir de los 20-25 minutos después de haber iniciado la caminata la grasa depositada. Caminando a un paso moderado por  30 – 60 minutos no solo quema grasas acumuladas sino que construye músculos que aumentan tu metabolismo.
Un estudio de la London School of Economics asegura que los beneficios de caminar aumentan en el caso de mujeres de más de 50 años.

7. Caminar evita la obesidad y los depósitos de celulitis.

Una caminata fuerte y corta varias veces al día logra tener el mismo efecto que una sesión de gimnasia aeróbica en el mantenimiento del peso corporal porque equilibra el metabolismo.

8. Ayuda a tomar menos medicamentos.

Con sólo caminar media hora, las personas con depresión logran mejorar su humor. Al caminar 30 minutos reducen los pensamientos negativos, el enojo, la tensión y el cansancio. Otros estudios han comprobado que el ejercicio favorece los resultados de los medicamentos antidepresivos.

9. Mejora la circulación.

Realizar ejercicios donde trabajemos nuestras extremidades inferiores hará que la circulación de nuestro cuerpo mejore. De esta forma podrás prevenir la aparición de várices y mantener todos los órganos de tu cuerpo en buen estado.

10. Tonifica piernas, gluteos y abdominales.

Un buen paseo puede ayudar a fortalecer y dar forma a las piernas, dándole definición a las pantorrillas, cuádriceps e isquiotibiales y el levantando los glúteos. Ahora bién, si realmente presta atención a la postura mientras camina, también puede tonificar los abdominales y reducir gradualmente su cintura.

11. Caminar es bueno para sus huesos.

Al caminar diariamente, estamos estimulando y fortaleciendo los huesos, aumentando la densidad ósea.

12. Ayuda a combatir el cáncer de mama.

Las mujeres que caminan regularmente después de ser diagnosticadas con cáncer de mama tienen 45 % más posibilidad de sobrevivir que aquellas que son inactivas, de acuerdo con un estudio publicado en la Revista de Oncología Clínica. Los investigadores de la universidad Yale que encabezaron el estudio también encontraron que aquellas que hicieron ejercicio durante el año antes de ser diagnosticadas tenían un 30 por ciento más posibilidades de sobrevivir.

13. Reduce notablemente el riesgo de desarrollar cáncer de colon en un 20%.

Esto se debe a que las caminatas ayudan a agilizar la digestión evitando la acumulación de alimentos semidigeridos y materia fecal que pueden producir inflamaciones. Además, al mejorar la irrigación de todos los órganos del cuerpo el sistema de defensa del organismo funciona mucho mejor.

14. Fortalece el corazón.

Caminar al menos 30 minutos diarios reduce el riesgo de sufrir de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares hasta en un 27%.

15. Mejora el estrés.

Es normal que después de una intensa jornada de trabajo, nuestro humor sea malo o que tengamos mucha tensión. Un paseo a pie es la solución para esto, pues relaja, despeja la mente, disminuye el estrés e incluso hace que curemos el insomnio, porque es un ejercicio más natural, en el que no se debe entregar tanta energía.

16. Caminar es bueno para tu cerebro.

La función cognitiva se ve mejorada con una caminata diaria. En especial las personas de la tercera edad reducen el riesgo de complicaciones en los vasos cerebrales reduciendo las probabilidades de demencia senil entre otras enfermedades. En general, mejora la concentración y reduce la posibilidad de tener problemas de memoria en el futuro.
Recuerda siempre consultar con un profesional o tu médico antes de cambiar cualquier rutina de tu vida diaria.

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