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Mostrando entradas de abril 4, 2020

La herencia de los santos - Eventos de los Ultimos Dias - Elena G. White

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La herencia de los santos 1  Se le mostraron asuntos celestiales a través de conceptos humanos.   Debido a los límites de nuestra comprensión y lenguaje humanos, no podemos conocer plenamente la apariencia real de las escenas descritas.   “Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara.   Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido”.   1 Corintios 13:12 . Un don del señor Cristo, sólo Cristo y su justicia, obtendrán para nosotros un pasaporte para el cielo.— Carta 6b, 1890 .   EUD92 287.1 El corazón orgulloso lucha para ganar la salvación; pero tanto nuestro derecho al cielo como nuestra idoneidad para él, se hallan en la justicia de Cristo.— El Deseado de Todas las Gentes, 267 (1898) .   EUD92 287.2 A fin de que pudiésemos llegar a ser miembros de la familia celestial, [Cristo] se hizo miembro de la familia terrenal.— El Deseado de Todas las Gentes, 593 (1898) .   EUD92 287.3 Mejor que un ...

El regreso de Cristo - Eventos de los Ultimos Dias - Elena G. White

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El regreso de Cristo La séptima plaga y la resurrección especial Síguese un gran terremoto, “cual no fue jamás desde que los hombres han estado sobre la tierra”.   Apocalipsis 16:18 .   El firmamento parece abrirse y cerrarse.   La gloria del trono de Dios parece cruzar la atmósfera.   Los montes son movidos como una caña al soplo del viento, y las rocas quebrantadas se esparcen por todos lados...   Toda la tierra se alborota e hincha como las olas del mar.   Su superficie se raja.   Sus mismos fundamentos parecen ceder.   Se hunden cordilleras.   Desaparecen islas habitadas.   Los puertos marítimos que se volvieron como Sodoma por su corrupción, son tragados por las enfurecidas olas...   Granizo grande, cada uno “como del peso de un talento” ( vers.   21 ), hace su obra de destrucción.   EUD92 275.1 Los sepulcros se abren, y “muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida ete...