Somos hijos de Dios creados a su imagen
Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Génesis 1:27. Todo el cielo se interesó profunda y gozosamente en la creación del mundo y el hombre. Los seres humanos constituían una clase nueva y distinta. Fueron hechos “a imagen de Dios”, y era el propósito del Creador que poblaran la tierra. Habían de vivir en íntima comunión con el cielo, recibiendo poder de la Fuente de todo poder. Sostenidos por Dios, habían de vivir vidas libres de pecado.—The Review and Herald, 11 de febrero de 1902. La santa pareja eran no sólo hijos bajo el cuidado paternal de Dios, sino también estudiantes que recibían instrucción del omnisciente Creador. Eran visitados por los ángeles, y se gozaban en la comunión directa con su Creador, sin ningún velo oscurecedor de por medio... Los misterios del universo visible, “las maravillas del Perfecto en sabiduría, les suministraban una fuente inagotable de instrucción y placer. Las leyes y los procesos de la naturaleza, ...