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Mostrando entradas de agosto 1, 2020

El verdadero conocimiento de Dios - El Ministerio de Curación - Elena G. White

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Asi como sucedió con nuestro Salvador, estamos en este mundo para servir a Dios. Estamos aquí para asemejarnos a Dios en carácter, y manifestarle al mundo por medio de una vida de servicio. Para ser colaboradores con Dios, a fin de asemejarnos a él y revelar su carácter, debemos conocerle tal como es, tal como él mismo se revela.  El conocimiento de Dios es el fundamento de toda verdadera educación y de todo servicio verdadero. Es la única salvaguardia contra la tentación. Es también lo único que puede hacernos semejantes a Dios en carácter. Tal es el conocimiento que necesitan cuantos trabajan por el levantamiento de sus semejantes. La transformación del carácter, la pureza de vida, la eficacia en el servicio, la adhesión a los principios verdaderos, todo esto depende del verdadero conocimiento de Dios. Este conocimiento es la preparación esencial para esta vida y para la venidera.  Es la base de nuestra salvación “El conocimiento del Santísimo es la inteligenc...

Influencia del hogar - El Ministerio de Curación -

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El hogar debe ser para los niños el sitio más agradable del mundo, y la presencia de la madre en él debe ser su mayor atractivo. Los niños son por naturaleza sensibles y amantes. Es fácil contentarlos o hacerlos infelices. Por medio de suave disciplina, palabras y actos cariñosos, las madres pueden conquistar el corazón de sus hijos. A los niños les gusta la compañía, y raras veces quieren estar solos. Anhelan simpatía y ternura. Creen que lo que les gusta agradará también a la madre, y es natural que acudan a ella con sus menudas alegrías y tristezas. La madre no debe herir sus corazones sensibles tratando con indiferencia asuntos que, si bien son baladíes para ella, tienen gran importancia para ellos. La simpatía y aprobación de la madre les son preciosas. Una mirada de aprobación, una palabra de aliento o de encomio, serán en sus corazones como rayos de sol que muchas veces harán feliz el día entero. En vez de despedir a sus hijos, para no verse molestada por el ruido que pro...

El niño - El Ministerio de Curación - Elena G. White

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En las instrucciones del ángel a los padres hebreos iban incluídos no sólo los hábitos de la madre, sino la educación del niño. No bastaba que Sansón, el niño que iba a libertar a Israel, tuviera una buena herencia al nacer, sino que a su nacimiento debía seguir una esmerada educación. Desde la niñez había que enseñarle hábitos de estricta templanza.  Semejante instrucción fué dada también al tratarse de Juan el Bautista. Antes del nacimiento del niño el mensaje enviado del cielo al padre fué:  “Y tendrás gozo y alegría, y muchos se gozarán de su nacimiento. Porque será grande delante de Dios, y no beberá vino ni sidra; y será lleno del Espíritu Santo.” Lucas 1:14, 15.  El Salvador declaró que en la memoria que los cielos guardan de los hombres nobles, no había hombre mayor que Juan el Bautista. La obra que le fué encomendada requería no sólo energía física y resistencia, sino las más altas cualidades del espíritu y del alma. Tan importante era la buena...

La verdadera educación prepara para la obra misionera - El Ministerio de Curación - Elena G. White

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La verdadera educación es una preparación para ser misionero. Todo hijo e hija de Dios está llamado a ser misionero; se nos llama a servir a Dios y a nuestros semejantes, y el objeto de nuestra educación debe ser capacitarnos para este servicio. La preparación para servir Este objeto deberían tenerlo siempre presente los padres y maestros cristianos. No sabemos en qué actividad han de servir nuestros hijos. Puede ser que su vida transcurra en el círculo del hogar; tal vez sigan alguna de las profesiones ordinarias de la vida o vayan a países paganos para enseñar el Evangelio; pero serán todos igualmente misioneros de Dios, ministros de misericordia para el mundo. Dios ama a los niños y a los jóvenes, con sus lozanas dotes, con su energía y valor, sus delicadas susceptibilidades, y desea ponerlos en armonía con los agentes divinos. Tienen, por lo tanto, que recibir una educación que los habilite para ponerse de parte de Cristo y servirle abnegadamente. Cristo dijo acerca ...

La madre - El Ministerio de Curación - Elena G. White

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Los hijos serán en gran medida lo que sean sus padres. Las condiciones físicas de éstos, sus disposiciones y apetitos, sus aptitudes intelectuales y morales, se reproducen, en mayor o menor grado, en sus hijos.  Cuanto más nobles sean los propósitos que animen a los padres, cuanto más elevadas sus dotes intelectuales y morales, cuanto más desarrolladas sus facultades físicas, mejor será el equipo que para la vida den a sus hijos. Cultivando en sí mismos las mejores prendas, los padres influyen en la formación de la sociedad de mañana y en el ennoblecimiento de las futuras generaciones.  Los padres y las madres deben comprender su responsabilidad. El mundo está lleno de trampas para los jóvenes. Muchísimos son atraídos por una vida de placeres egoístas y sensuales. No pueden discernir los peligros ocultos o el fin temible de la senda que a ellos les parece camino de la felicidad. Cediendo a sus apetitos y pasiones, malgastan sus energías, y millones quedan perdidos...

Los fundadores del hogar - El Ministerio de Curación - Elena G. White

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El que creó a Eva para que fuese compañera de Adán realizó su primer milagro en una boda. En la sala donde los amigos y parientes se regocijaban, Cristo principió su ministerio público. Con su presencia sancionó el matrimonio, reconociéndolo como institución que él mismo había fundado. Había dispuesto que hombres y mujeres se unieran en el santo lazo del matrimonio, para formar familias cuyos miembros, coronados de honor, fueran reconocidos como miembros de la familia celestial. Cristo honró también las relaciones matrimoniales al hacerlas símbolo de su unión con los redimidos. El es el Esposo, y la esposa es la iglesia, de la cual, como escogida por él, dice: “Toda tú eres hermosa, amiga mía, y en ti no hay mancha.” Cantares 4:7. “Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla limpiándola en el lavacro del agua por la palabra, para ... que fuese santa y sin mancha. Así también los maridos deben amar a sus mujeres.” Efesios 5:25-28. El vínculo de ...

El ministerio del hogar - El Ministerio de Curación - Elena G. White

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La restauración y el levantamiento de la humanidad empiezan en el hogar. La obra de los padres es cimiento de toda otra obra. La sociedad se compone de familias, y será lo que la hagan las cabezas de familia. Del corazón “mana la vida” (Proverbios 4:23), y el hogar es el corazón de la sociedad, de la iglesia y de la nación. El bienestar de la sociedad, el buen éxito de la iglesia y la prosperidad de la nación dependen de la influencia del hogar. La importancia y las oportunidades de la vida del hogar resaltan en la vida de Jesús. El que vino del cielo para ser nuestro ejemplo y maestro pasó treinta años formando parte de una familia en Nazaret. Poco dice la Biblia acerca de esos treinta años. Durante ellos no hubo milagros notables que llamaran la atención del pueblo. No hubo muchedumbres que siguieran con ansia los pasos del Señor o que prestaran oídos a sus palabras. Y no obstante, durante todos esos años el Señor desempeñaba su misión divina. Vivía como uno de nosotros, compart...