Mascarilla de maizena para reparar el cabello...

Las mujeres siempre estamos buscando formas de cuidar nuestro cabello, y ahora el nuevo descubrimiento para reparar, nutrir, humectar y hasta alisar la melena es la fécula de maíz, mejor conocida como maicena.

Al parecer ese polvo blanco que ocupamos para cocinar es el ingrediente mágico que nos hacía falta en nuestros tratamientos capilares, pues luego de tantos procesos químicos al pelo le cae de maravilla algo natural, ¡y queda increíble! Mejora el aspecto del cabello lacio, pero hace milagros con los rizos y el pelo quebrado: repara las puntas abiertas, da brillo y sobre todo, lo alisa y le da una textura súper suave.

Se recomienda utilizarla una o dos veces por semana durante 1 mes, dependiendo de qué tan maltratado tengas el cabello. Una vez que ya se noten los resultados puedes aplicarla sólo una vez al mes, pero debes ser constante para que funcione.

OJO: Si tu cabello está teñido es posible que la mascarilla elimine un poco del tinte.

Aquí van 3 recetas para preparar la mascarilla de maicena en casa, pruébalas todas y quédate con la que funcione mejor para tu cabello:

MASCARILLA DE MAICENA 1

Ingredientes:
100 ml de agua
Una cucharada sopera de maicena
Dos cucharadas de tu acondicionador habitual
Una cucharada del aceite vegetal de tu preferencia: argán, almendras, oliva, jojoba, aguacate, etc.

Preparación:
Mezcla bien la maicena y el agua hasta que no queden grumos. Vierte la mezcla en una olla y ponla a fuego medio. Remueve la mezcla lentamente hasta que tome una consistencia homogénea y esté a punto de hervir. En ese punto, retira del fuego y déjala enfriar. Una vez fría, agrega el acondicionador y el aceite (o aceites) que hayas decidido utilizar y revuelve hasta incorporar, puedes usar una batidora si lo sientes muy espeso.

Aplicación:
Lava tu cabello y retira el exceso de agua. Divide tu melena en mechones y distribuye la mezcla por el pelo de la mitad hacia las puntas y luego sube hacia la raíz. Es muy importante saturar las puntas del cabello con la mascarilla, ya que es la parte del cabello que más se resiente y que está más expuesta. Ponte una gorra de plástico y aplica calor con la secadora o una toalla calentada en el microondas durante 15 a 20 minutos. Cuando el cabello se enfríe quita la gorra y enjuaga con abundante agua.

MASCARILLA DE MAIZENA 2

Esta versión se puede aplicar sobre cabello limpio o sucio, de preferencia por las noches, aunque hay chicas que lo utilizan en lugar de su acondicionador regular y ven excelentes resultados.

Ingredientes:

1 cucharadita de miel o azúcar blanca

2 cucharadas de maizena

750 ml. de agua tibia

1 cucharada de aceite de almendras, de argán o de oliva

1 cucharada de acondicionador

Preparación:

Calienta el agua en una olla. Antes de que hierva agrega la maizena y revuelve hasta que se haya disuelto por completo, luego apaga el fuego y cuela la preparación. Asegúrate de que no queden grumos. Agrega el aceite de almendras, la miel y el acondicionador, y mezcla bien para que se integren.

Aplicación:

Distribuye la mascarilla sobre el largo de tu cabello con masajes suaves. Luego continúa sobre tu cuero cabelludo, pero si tienes el cabello graso sáltate este paso. Deja actuar por 25 minutos y luego lava tu cabello con shampoo. Deja tu cabello al aire para un secado natural.

MASCARILLA DE MAIZENA 3

Ingredientes:

1 taza de leche

2 cucharadas soperas de maizena (fécula de maíz)

2 gotitas de aceite de argán

Preparación:

Pon todos los ingredientes en una olla pequeña y calienta a fuego lento mientras vas mezclando todo para que se integre muy bien. Cuando tu mezcla se trasforme en una pasta cremosa la retiras del fuego y la dejas enfriar.

Aplicación:

Unta la mascarilla sobre el cabello seco y limpio, mechón por mechón, comenzando a unos 4 cm. de la raíz y ve de arriba hacia abajo, poniendo atención en que las puntas queden bien empapadas. Trata de ser veloz porque esta mascarilla se seca muy rápido. Una vez aplicada toda la mascarilla envuelve con una bolsa plástica o gorra de baño, y encima con una toalla. Déjala una hora para que haga efecto y luego lava tu cabello con agua a temperatura natural y aplica champú.