Esta planta se emplea para el tratamiento de diversas dolencias gracias a sus propiedades medicinales.
Existen hierbas aromáticas que además de ser famosas por complementar el sabor de las comidas en las distintas gastronomías alrededor del mundo, también resaltan por las bondades y los beneficios que tiene su consumo para el organismo.
Uno de los alimentos más saludables es la albahaca, conocida científicamente como Ocimum basilicum, o también como Alhábega, Alfábega, Basílico o Hierba real, de acuerdo con el portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde. Es una planta aromática utilizada por muchos para añadir sabor y frescor a las preparaciones. Además posee vitaminas y minerales, entre ellos calcio, básico para reforzar huesos y dientes, y potasio, que regula el contenido de agua de las células y su movimiento.
A su vez, la albahaca tiene propiedades antiespasmódicas, digestivas, diuréticas, sedantes y antioxidantes, de acuerdo con el portal portugués. Por ello, señaló que ayuda a aliviar el malestar digestivo, ya que “es rica en ácido ursólico, un compuesto con actividad antioxidante y antiinflamatoria que protege y mejora las funciones del hígado, favoreciendo la digestión”.
Además, explicó que “por poseer una función antiespasmódica, la albahaca ayuda en la prevención de cólicos y dolores estomacales. Asimismo, esta hierba también tiene propiedades carminativas, combatiendo el exceso de gases”.
De acuerdo con el portal web Cuerpo y Mente, una de las características propias de la albahaca es su aceite esencial, que es rico en estragol, cineol y eugenol, flavonoides y saponósidos, compuestos que pueden resultar buenos para el organismo. Frecuentemente, este aceite es utilizado como un relajante muscular, que se aplica con suaves masajes sobre la zona afectada para mejorar las contracturas y tensiones.
Hay muchas formas de consumir una hierba como la albahaca y una de las mejores para aprovechar todos sus nutrientes es en té. Se prepara colocando 10 hojas frescas o secas de albahaca en una taza de agua hirviendo. Luego se tapa la taza y se deja reposar de 5 a 10 minutos. Por último, se debe colar y se puede beber hasta 3 veces al día.
Cataplasma de albahaca:
Colocar en un recipiente dos cucharadas de hojas frescas de albahaca, triturarlas bien hasta formar una pasta y aplicarlas directamente sobre la herida o picadura de insecto.
Aceite esencial de albahaca:
Colocar una gota de aceite esencial en un collar difusor aromático hasta 3 veces al día; inhalar el aceite directamente del frasco durante dos o tres segundos, o diluir una gota de aceite esencial en una cucharada de aceite vegetal, como aceite de aguacate, jojoba o coco y masajear la piel.
Baño de inmersión:
Se deben diluir 18 gotas de aceite esencial de albahaca en tres cucharadas de leche animal o vegetal y mezclar con el agua de la bañera, para luego relajarse en el agua durante 20 minutos.
Té de albahaca:
Colocar 10 hojas frescas o secas de albahaca en una taza de agua hirviendo. Tapar la taza y dejar reposar de 5 a 10 minutos. Colar y beber hasta 3 veces al día.
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