Beneficios de la semillas de girasol

 

Estas semillas comestibles nos han acompañado desde siempre, y una vez que empiezas a comerlas no puedes parar. Pero ¿cuál es realmente el motivo?

Si abres una bolsa de pipas, ten por seguro que la acabas. Este 'snack', uno de los más consumidos en España, forma parte de nuestra cultura. Los españoles consideran que “pelar pipas de girasol es uno de los vicios más entretenidos y apetecibles en los momentos de diversión”, de acuerdo con un estudio realizado por GfK en 2018 para Pipas USA.

 

La semilla de girasol es considerada como un superalimento debido a su contenido nutricional

 

Las pipas son semillas comestibles de la planta del girasol y, normalmente, se venden enteras o ya peladas. Su origen es norteamericano y centroamericano, aunque fueron los rusos los que comenzaron a comercializar la planta del girasol. La vida útil de estas semillas depende del tratamiento al que se haya sometido: las crudas, 52 semanas; las tostadas al aire libre con una temperatura de unos 4,5 grados, 32 semanas; las tostadas al aire libre con una temperatura de 21 grados, 16 semanas, y con una temperatura de 38 grados, ocho semanas.

Quizás una de las mayores bondades de las pipas de girasol es que son un alimento muy graso, muy rico en minerales y con algunas vitaminas. Contienen por cada 100 gramos de producto:

• 570 kcal
• 49,57 g de lípidos
• 8,76 g de glúcidos
• 22,78 g de proteínas
• 705 mg de fósforo
• 354 mg de magnesio
• 35,17 mg de vitamina E
• 8,33 mg de niacina
• 5,25 mg de hierro
• 5 mg de zinc

Gracias a su aporte de ácidos fenólicos y flavonoides destacan sus propiedades antioxidantes, antimicrobianas, antidiabéticas, antiinflamatorias y antivirales. Según Pipas USA, la semilla de girasol es considerada como un “superalimento debido a su alto contenido nutricional”. Y destacan su contenido de ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados (las grasas buenas).

Potente antioxidante

Si hay que destacar un nutriente en las pipas es la vitamina E, el principal antioxidante soluble en grasa del cuerpo humano. “La vitamina E recorre el cuerpo humano buscando radicales libres para sacarlos de circulación. Esto mantiene a las células grasas del cuerpo libres de amenazas que de otra manera las llevarían a un envejecimiento prematuro. También protege al cuerpo contra la inflamación, convirtiéndola en una potente arma en contra de la artritis, cáncer y diabetes”, aseguran desde Pipas USA.

 

30 gramos aportan un 30% de la ingesta diaria recomendada de selenio

De hecho, una taza de semillas de girasol natural (unos 46 gramos) contiene más del 70% de la ingesta diaria recomendada de esta vitamina. Este poder antioxidante convierte a las pipas en grandes aliadas de la salud cardiovascular y en un alimento que ayuda a prevenir el colesterol.

En esta línea, la presencia de selenio hace que aumenten sus propiedades antioxidantes, ya que es imprescindible para que el cuerpo produzca proteínas especiales llamadas enzimas antioxidantes, que participan en la prevención del daño celular. Un cuarto de taza de semillas de girasol de 30 gramos contiene 30% de la ingesta diaria recomendada de selenio.

Las pipas contienen grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas, también llamadas ‘grasas buenas’, que aportan un efecto protector del corazón. Son una fuente de fitoesteroles, una clase de compuestos químicos de origen vegetal que ayudan a reducir los niveles de colesterol y mejoran la salud del corazón.

Aportan energía y contribuyen al buen humor

La cantidad de potasio que aportan hace que sean un alimento muy energético, ya que es un mineral fundamental para la síntesis de los músculos y colabora en la producción de proteínas y en los procesos de obtención de energía. Además, el potasio es necesario en nuestra dieta para balancear los efectos del sodio. “El potasio controla la presión interna de las células mientras que el sodio controla la presión externa”, añaden desde la Pipas USA.

 

Si consumimos 30 gramos de semillas de girasol, recibiremos más del 32% de la ingesta diaria recomendada de magnesio, un mineral que además de contribuir a la mejora del estado de ánimo, ayuda mantener el funcionamiento normal de músculos y nervios. Además, la ingesta de pipas es beneficiosa para el sistema inmunitario, mantiene constantes los latidos del corazón y ayuda a que los huesos permanezcan fuertes.

 

La clave de que las pipas sean tan adictivas puede residir en el triptófano

 

En esa misma cantidad de semillas, obtenemos también el 37% de la ingesta diaria recomendada. El magnesio es un componente clave no solo para el sistema nervioso, sino que desempeña un rol importante contra la depresión. También actúa como catalizador en la síntesis de los ácidos grasos y el colesterol, y facilita el metabolismo de las proteínas y los carbohidratos.

 

“Muchos procesos psicológicos son afectados por una deficiencia de manganeso, algunos de los síntomas de deficiencia son la pérdida de color en el cabello, pérdida de escucha, mareos, salpullidos, pérdida de estructura ósea y osteoporosis, niveles de colesterol excesivamente bajos y problemas en la salud reproductiva”, apuntan desde Pipas USA.

 

Pero, sin duda, la clave de que las pipas sean tan adictivas puede residir en el triptófano, un aminoácido esencial -es decir, debemos obtenerlo mediante la alimentación-, precursor de la serotonina, el neurotransmisor que mejora nuestros estados de ánimo.

Sus otras bondades

Las pipas de girasol son ricas en vitamina E, zinc, niacina, hierro y ácidos grasos, nutrientes importantes para que nuestro pelo se mantenga sano y fuerte. Por su parte, las proteínas significan aminoácidos que contribuyen al desarrollo, mantenimiento y reparación de los tejidos del organismo.

 

“Las pipas de girasol son además fuente de zinc, mineral necesario, por ejemplo, en una dieta saludable, sobre todo si quieres deshacerte del engorroso acné pues, gracias a sus propiedades antiinflamatorias, ayuda a reducirlo”, agregan desde Pipas USA. Además, este ‘snack’ es muy apropiado para las mujeres embarazadas, ya que durante los meses de gestación necesitan un aporte adicional de folatos.

En resumen 

Son fuente de magnesio, fósforo, zinc, selenio y vitaminas. Además, contienen mucho colesterol... del bueno

Las semillas de girasol son muy ricas en minerales, proporcionando la cantidad diaria recomendada de magnesio y fósforo, y más de la mitad de zinc (necesario para metabolizar proteínas) y selenio (muy importante para el desarrollo infantil). Además, aunque más moderadamente, también es una fuente de potasio y hierro.

 

Cien gramos de este alimento cubren nuestra necesidad diaria de vitamina E, vitamina B1 y vitamina B9. Además, estas semillas son una buena fuente de vitaminas B3 y B6.

 

Es rica en colesterol de origen vegetal llamado fitoesterol. A pesar de ser similar a la temida molécula animal, su efecto es beneficioso dado que, al menos en parte, es capaz de reducir la cantidad de colesterol que absorbemos.

Valores nutricionales

Proteínas: 27 g

 

Fibra dietética: 2,7 g

 

Carbohidratos: 20 g

 

Grasas: 43 g

 

Calorías: 574 kcal

Historia y curiosidades

• Si quieres hacer tus propias pipas artesanas, es posible y muy fácil. Solo necesitas separar las semillas del girasol, quitarle todas las impurezas metiéndolas en un barreño con agua. Después, en una sartén sin aceite, poner las pipas a fuego medio sin parar de removerlas para tostarlas. A continuación podemos añadir un vaso de agua con sal disuelta y no parar de remover la mezcla hasta que todo el agua desaparezca (una media hora). Ya estarán listas para comer.
• Es originaria de Centroamérica. Fue domesticada en México hace 3.000 años y se introdujo en el resto del mundo gracias a los conquistadores españoles, en concreto, Francisco Pizarro.
• Los mayores productores mundiales son Ucrania y Rusia.