Consecuencias de la deshidratación

Las complicaciones de la deshidratación pueden poner tu vida en riesgo

La deshidratación es un fenómeno que compromete seriamente la salud, el énfasis que se hace sobre el consumo de agua está orientado a protegerte de las consecuencias de la deshidratación sobre tu estado físico.

Si desconoces los riesgos y complicaciones involucrados con la deshidratación, la siguiente información será bastante útil para ti.

Riesgos de la deshidratación

Según Mayo Clinic, no hay siempre un indicador temprano de deshidratación, lo que hace que algunas personas no se enteren de los síntomas sino hasta cuando los experimenten.

Debido a esto, es muy importante incrementar la ingesta de agua en altas temperaturas o cuando estás enfermo, dos de las circunstancias en las que tu cuerpo expulsa líquidos.

No hidratarte adecuadamente te dejará vulnerable a riesgos de salud importantes, como fatiga, mareos, confusión, sed excesiva, orina de color oscuro o interrupciones de la micción.

En el caso de bebés y niños pequeños, la deshidratación puede causar irritabilidad, ojos y mejillas hundidas, llanto sin lágrimas, boca y lengua secas, resequedad, y otros signos.

Complicaciones de la deshidratación

Un estado de deshidratación prolongada puede generar complicaciones que atenten contra tu vida, como la lesión de calor, que sucede si no tomas líquido suficiente mientras te estás ejercitando. La lesión de calor puede consistir de calambres musculares o golpes de calor.

Es posible también que experimentes problemas urinarios y/o renales, ya sea infecciones urinarias, cálculos renales y, en el caso más grave, insuficiencia renal.

Convulsiones son otra complicación posible de la deshidratación por el desbalance de los electrolitos, que son los encargados de llevar las señales eléctricas de una célula a otra. Con electrolitos inestables, las señales eléctricas pueden mezclarse, generando convulsiones.

La hidratación es un asunto de importancia, por lo que esperamos que tengas más cuidado al momento de hidratarte habiéndote enterado de los riesgos y complicaciones posibles de la deshidratación.