Consecuencias del sedentarismo para tu salud
La práctica de ejercicio físico puede tener efectos nefastos en nuestra salud física y psicológica.
En las sociedades desarrolladas, cada vez son más las personas que se ven encadenadas a la silla de la oficina. Además de ello, al llegar a casa prefieren tumbarse en el sofá y ver la tele para desconectar de una pesada jornada laboral.
El sedentarismo se ha vuelto una auténtica epidemia. Pese a que al pasear por las calles se pueden encontrar a cientos de corredores haciendo sus carreras diarias, más de la mitad de la población en el primer mundo no realiza suficiente ejercicio a la semana.
De acuerdo con la OMS, una persona tiene un estilo de vida poco activo cuando no realiza más de 90 minutos semanales de actividad física. Si le añadimos a esto unos malos hábitos alimenticios y el consumo de tabaco y alcohol, el cóctel molotov está servido.
Los 12 problemas de salud principales que puede causar el sedentarismo
Todo tipo de problema de salud, tanto físico como psicológico, puede ser consecuencia del no ejercitarse lo suficiente. Nuestro cuerpo es nuestro más preciado tesoro, solo tenemos uno y debemos cuidarlo.
Es por ello que vamos a ver unos cuantos problemas asociados a llevar un estilo de vida sedentario.
1. Problemas óseos
Llevar un estilo de vida sedentario puede contribuir a problemas en los huesos, como lo son la osteoporosis, la artritis y la artrosis.
Varios estudios apuntan que, en mujeres, el mantenerse sentadas 6 horas diarias contribuye a una pérdida de un 1% de la masa ósea al año.
2. Mayor riesgo de sufrir cáncer
Los hábitos propios de una vida sedentaria han sido sólidamente relacionados con un incremento en las posibilidades de padecer enfermedades oncológicas.
El cáncer de colon ha sido especialmente relacionado con este tipo de vida, dado que la falta de ejercicio contribuye a que se reduzcan los niveles de ciertas hormonas y enzimas protectoras del tracto digestivo.
También se le ha relacionado con padecer cáncer de próstata en hombres y el de mama y endometrio en el caso de las mujeres.
Además, la comida permanece más tiempo en los intestinos y también se da un empeoramiento progresivo del sistema inmunológico.
3. Enfermedades cardiovasculares
El sedentarismo ha sido relacionado con un incremento de las posibilidades de sufrir problemas cardíacos, llegándose a afirmar que puede duplicar el riesgo de sufrir este tipo de problemas.
También contribuye a que se pueda dar hipertensión arterial.
4. Diabetes
Aproximadamente, un 27% de los casos de diabetes son causados por no realizar suficiente ejercicio. Se cree que permanecer sentado por una hora incrementa considerablemente las posibilidades de padecer este tipo de enfermedad.
Esto es debido a que el sedentarismo afecta directamente sobre la producción y eficiencia de la insulina.
5. Muerte prematura
La falta de actividad física, combinada con unos malos hábitos alimenticios, es la segunda causa de mortalidad en el mundo desarrollado, después del consumo de tabaco.
El año 2010, la OMS publicó un estudio en el que apuntó que cada año fallecen unos 3,2 millones de personas de forma prematura a causa de no realizar suficiente ejercicio ni cuidarse de manera apropiada.
6. Menor energía
Estar largo tiempo quieto hace que se tengan menos ganas de moverse. Además, las personas que no llevan a cabo actividad física pueden no desempeñarse plenamente en su trabajo al carecer de energías.
7. Problemas cognitivos
Un estilo de vida poco activo puede repercutir a nivel cerebral, haciendo que se desarrollen problemas de memoria, atención y concentración.
8. Problemas metabólicos
Permanecer unos 20 minutos quieto, ya sea tumbado o sentado, hace que se vaya enlenteciendo el metabolismo.
Si se permanece así durante unas 4 horas, las enzimas encargadas de controlar los niveles de colesterol y grasa se ven significativamente reducidas.
Las mujeres sedentarias notan más los efectos de la menopausia. Por contra, el realizar ejercicio con más frecuencia contribuye a que se limiten los cambios metabólicos relacionados con este ciclo.
9. Obesidad y sobrepeso
La inactividad es adictiva. A más tiempo que se permanece quieto menos ganas se tienen de moverse. Esto lleva a un círculo vicioso en el que cada vez es más difícil activarse.
Además, la falta de ejercicio contribuye a que se incremente el apetito, haciendo que la persona ingiera más calorías de las que requiere y de las que llegará a quemar.
Eventualmente, se puede ir ganando peso, lo cual puede hacer que la persona acabe siendo obesa dado que no se da un déficit calórico.
De acuerdo con un estudio de Harvard, permanecer más tiempo sentado en el sofá hace que se tengan más ganas de comer porque se deja de segregar irisina, una sustancia cuyo acción es la de transformar la grasa blanca en grasa parda, un tipo de grasa beneficiosa.
De todas formas, estar delgado no es un factor de protección contra los efectos del sedentarismo, de hecho, hay estudios que apuntan a que podrían haber más personas delgadas que obesas víctimas de la falta de ejercicio.
10. Problemas psicológicos
La falta de movimiento puede contribuir a que se dé un estado anímico depresivo, además de que pueden surgir problemas de ansiedad y estrés.
Cuando uno se mueve, ya sea haciendo actividad cotidiana o realizando ejercicio intenso, el sistema nervioso se ve beneficiado gracias a la acción de algunos neurotransmisores, como la dopamina y endorfinas.
Ante la falta de estos neurotransmisores, se facilita que haya problemas en este sistema que genera estados emocionales negativos.
También, y directamente relacionado con no tener unos buenos hábitos alimenticios, un estilo de vida sedentario contribuye a que se manifiesten trastornos de la conducta alimentaria.
11. Menor masa muscular
Cuando se permanece de pie, los músculos abdominales permanecen estirados y en tensión. En cambio, cuando uno se tumba, estos músculos no se usan. A la larga, una vida sedentaria hace que los abdominales vayan volviéndose débiles.
Pero no únicamente los abdominales se ven afectados por esto. Los glúteos se van volviendo cada vez más débiles a medida que no se van utilizando, haciendo que se vuelvan blandos y poco definidos
En general se va perdiendo masa muscular, lo cual contribuye a que se pierda fuerza. Como efectos colaterales de esta pérdida, se dan problemas en la postura y el equilibrio, además de haber contracturas y dolores en las articulaciones y en los músculos.
Esta consecuencia de la vida sedentaria, junto con la pérdida de masa ósea y la ganancia de peso, hace que la persona vaya acercándose a una situación en la puede llegar a manifestar una discapacidad motriz.
12. Peor sexo
Los hombres sedentarios producen un esperma de más baja calidad. Además, sus eyaculaciones son menos cuantiosas, además de que los espermatozoides se vuelven lentos.
Se produce menor cantidad de testosterona y otras hormonas implicadas en la fabricación de esperma. Además, no realizar ejercicio puede incrementar el riesgo de padecer disfunción eréctil.
Combatir el sedentarismo
El estilo de vida sedentario se ha convertido en el día a día de millones de personas, lo cual hace que sean muchas las que se ven necesitadas de ayuda médica.
Al tratarse de un problema de proporciones casi pandémicas, los servicios de salud de muchos países se están viendo sobresaturados por enfermedades consecuencia de este estilo de vida, como las ya mencionadas diabetes, cáncer de todo tipo y osteoporosis.
Es por ello que es extremadamente necesario empezar a cuidarse, y esto solo lo podemos hacer nosotros mismos. Aunque los gobiernos han intentado reducir los hábitos malsanos en la sociedad, solo nosotros mismos podremos tomar las acciones apropiadas para que nuestro cuerpo esté lo más sano posible.
Realizar paseos de tan solo media hora al día, tomar más frutas y verduras y evitar el consumo de alcohol y tabaco son hábitos que, por muy simples que parezcan, contribuyen a evitar males muy graves y altamente incapacitantes. Abandonar el sedentarismo no significa tener que agotarse en el gimnasio levantando pesadas mancuernas durante 4 horas diarias, basta con repartir las actividades físicas a lo largo de la semana para llegar a los 150 minutos semanales que se consideran adecuados.
Además, cuando uno empieza a hacer deporte esto puede llegar a ser hasta cierto punto adictivo, haciendo que el hábito se instaure con mayor facilidad de lo que se puede pensar en un principio. Junto con ello, si se es fumador, el hacer ejercicio puede repercutir en otros aspectos de la vida de forma inconsciente, reduciendo las ganas de fumar e incluso empezando a vigilar lo que se come.
Referencias bibliográficas
- Organización Mundial de la Salud (2010). Informe sobre la situación mundial de las enfermedades no transmisibles 2010. Resumen de orientación. En https://www.who.int/nmh/publications/ncd_report_summary_es.pdf.
- U.S. Department of Health and Human Services (2008). 2008 Physical Activity Guidelines for Americans. En https://health.gov/paguidelines/2008/pdf/paguide.pdf
- Vaamonde D., Da Silva-Grigoletto M. E., García-Manso J. M, Barrera N, Vaamonde-Lemos R. (2012). Physically active men show better semen parameters and hormone values than sedentary men. Eur J Appl Physiol 112(9). 3267-3673
Gracias por el articulo!
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