Seguro alguna vez te encontraste con algunos hongos en el campo o un jardín. ¿Te animaste a tomarlos? Lo más probable es que ni los hayas tocado por miedo a que se trate de algún hongo venenoso o alucinógeno, pero verás que algunos pueden ser realmente inofensivos y de hecho bastante sabrosos.
Hoy vamos a intentar responder a una de las preguntas más importantes de la vida en el campo: ¿cómo identificar un hongo venenoso de uno inofensivo? ¿Quieres saber? Vamos a ver si encontramos una respuesta.
Nunca comas un hongo silvestre
Lamento desilusionarte tan pronto, pero la respuesta más sencilla y directa a nuestra pregunta es que no hay una forma certera de diferenciar un hongo venenoso de uno inofensivo a simple vista. Lo que sucede es que hay tantas especies de hongos, y tan diversas, que sus características físicas a penas varían como para saber con certeza y a simple vista si un hongo es venenoso o no.
Algunos de los hongos venenosos más conocidos son la cicuta verde y la falsa colmenilla, pero para identificarlos de forma 100% certera se los debe observar en todas sus etapas de desarrollo, y no simplemente a primera vista.
También es importante el origen del hongo, algunas especies evolucionaron de una forma inofensiva en algunas regiones del planeta mientras que en otras son terriblemente mortales. Es el caso de algunos hongos inofensivos encontrados en Europa y utilizados en la preparación de alimentos, que tienen variedades muy similares en Norteamérica que resultan altamente peligrosas para el ser humano.
En síntesis, por muy seguro que estén acerca del origen de un hongo, siempre asegúrate de que se trate de uno inofensivo. Para ello puedes acudir a un especialista o bien preguntarle a alguien que por su experiencia personal pueda garantizarte que nada malo sucederá. Aunque esta opción es un poco más arriesgada y yo no la recomendaría.
Especies de hongos venenosos
Solo para ilustrar un poco el panorama, las siguientes son imágenes de algunas de las miles de especies de setas venenosas.
¿Qué hongos son comestibles?
Los hongos, esas formaciones tan peculiares como apetitosas que aparecen en nuestro jardín cuando menos te lo esperas. Coloridos, esponjosos, redondeados, de tallo grueso… pueden mostrarse de muchas maneras pero lo que debemos tener muy claro es si son hongos comestibles o no.
Por eso hemos preparado una especie de tutorial en el que podrás reconocer qué hongos pueden degustarse y cuales representan una amenaza para el organismo. Coge papel y boli antes del cuchillo y el tenedor y apunta todas las consejos que vamos a ofrecerte.
¿Cómo identificar los hongos comestibles?
Antes de llevarte cualquiera de esos jugosos alimentos a la boca debes de tener en cuenta si es o no apto para el consumo. La clave radica en que la mayor parte de los hongos comestibles tienen una especie de escamas que los identifican, diferencian dolos así de los tóxicos. Además, son basidiomicetos lo que quiere decir que pertenecen a una división del reino Fungi y por lo tanto se reproducen por medio de las esporas localizadas en las escamas anteriormente mencionadas.
En cuanto a la apariencia, estos hongos adquieren un aspecto muy similar al de las setas tradicionales y suelen crecer en grupos en la corteza de los árboles o en las zonas húmedas del campo. A parte de la presencia, se puede identificar un hongo comestible por el aroma o los jugos que supure. Incluso las sombras de color del propio organismo son un rasgo fundamental para saber pueden ingerirse o no. La estación del año y la zona en la que se desarrollen se presenta como otra de normas principales para saber si ese hongo es apto para el consumo.
Evitar riesgos
Una vez tenemos el hongo comestible identificado, lo más habitual es ponerlo bocabajo con la finalidad de que las esporas salgan del alimento y pueda cocinarse de forma correcta. Las esporas pueden ser de colores muy variopintos como marrón, rosa, amarillo o crema. Pero no te fíes de esta característica, ya que el color de las mismas no ayuda a identificar la toxicidad de los hongos.
Con la finalidad de evitar riesgos, nunca se debe identificar la tolerancia del hongo por medio de su sabor o su olor. Incluso pueden producirse infecciones en nuestro cuerpo con un solo roce del organismo en nuestra piel, especialmente en las personas alérgicas. La prevención es siempre la mejor opción para no contraer ningún tipo de problema y se recomienda pedir el consejo de los expertos antes de llevarte este suculento manjar a lo más profundo de tu estómago.
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