Cobra auge el uso de la copa menstrual La alternativa femenina de la copa menstrual
Reutilizable y ecológica, gana terreno entre las mujeres
Por falta de costumbre, desinformación o renuencia al cambio, todavía la copa menstrual no es un producto muy utilizado en Puerto Rico, aunque esta realidad está cambiando poco a poco. La doctora Érika Benabe, ginecóloga, comentó que alrrededor de un tercera parte de sus pacientes han escuchado de la copa o la han utilizado.
“La mayoría está satisfecha. Las que no la conocen, inicialmente piensan que es algo poco higiénico o muy complicado. Más información ayudaría a que la copa fuera más aceptada o considerada como algo normal”, opinó. Algunas inquietudes respecto al uso de este producto tienen que ver con la posibilidad de infecciones, pero aclaró que cuando se utiliza según indicada, la copa no representa un riesgo mayor que el resto de las alternativas para lidiar con el flujo menstrual.
“La higiene de la copa menstrual es importante y debe incluir una limpieza con agua y jabón en cada cambio de día”, sostuvo. También hay que esterilizarla al comienzo y fin de cada menstruación, bañándola en agua hirviendo durante ocho minutos. La necesidad de realizar este paso puede desanimar a algunas mujeres que prefieren simplemente utilizar y tirar las toallas sanitarias, pero considerar los beneficios de la copa podría hacerlas cambiar de opinión.
Algunos de ellos, de acuerdo a la doctora Benabe, son:
La sangre que se acumula en la copa menstrual no adquiere mal olor como sucede con las toallas sanitarias, porque la sangre no se expone al ambiente exterior de la vagina, en donde se oxida.
Puedes utilizarla mientras duermes, realizas ejercicios, vas a la playa o la piscina.
Es una alternativa más económica que las toallas sanitarias y tampones. Si la cuidas correctamente, puedes utilizarla durante 10 años.
Al utilizarla, proteges el ambiente, ya que dejas de tirar a la basura una considerable cantidad de toallas sanitarias o tampones durante cada menstruación.
Algunos tampones y toallas sanitarias contienen fragancias o materiales irritantes a los tejidos vulvovaginales y provocan reacciones alérgicas en algunas a pacientes. Este no es el caso con las copas menstruales fabricadas con silicona.
En cuanto a la posibilidad de que la ropa se manche, la doctora señaló que el riesgo es mínimo. Para evitarlo, debes seleccionar el tamaño de copa apropiado para la dimensión de tu canal vaginal. Si a pesar de ello tu ropa se mancha, debes verificar que esté colocada correctamente. De esta forma, la copa tampoco molesta.
Como detalle importante, la doctora resaltó que las menstruaciones normales no deben exceder los 7 días de sangrado ni los 80 mililitros de flujo.
“El uso de más de una toalla sanitaria o tampón por hora o la necesidad de vaciar la copa cada 1 a 2 horas se considera excesiva y requiere evaluación médica”, recalcó la ginecóloga.
Saltó a la producción industrial en los años 30 del siglo pasado, aunque existían modelos rudimentarios ya en 1867. Sin embargo, no ha sido hasta esta última década que la copa menstrual empezó a ser conocida popularmente. Ahora, cada vez más extendida entre mujeres de todas las edades, internet la ha viralizado y fabricantes como la marca Sileu afirman que este producto va haciéndose, poco a poco, un lugar en el mercado y ganándole terreno a los productos tradicionales.
Pero, ¿qué es exactamente la copa menstrual? Se trata de un producto de higiene íntima femenina, cuya originalidad radica, entre otras cosas, en que es reutilizable. A diferencia de las compresas y los tampones, la copa menstrual, fabricada en silicona quirúrgica e hipoalergénica, puede llegar a durar unos 10 años “si se hace un buen uso y mantenimiento” de la misma, tal y como explican en un estudio realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios de España (OCU).
“El uso de la copa es una alternativa mucho más sostenible que los productos tradicionales porque supone un ahorro de recursos y evita la generación de muchos residuos”, indica la misma fuente.
Y es que la cuestión ecológica, sumado al ahorro económico que esto puede suponer para muchas mujeres, es uno de los mayores atractivos de este invento.
“A un precio más que asequible, entre 10 y 50 dólares, puedo tener un producto que durará años, sin riesgos para mi salud, cómodo y limpio, y mucho más ecológico” explica Luna, una joven latina de 27 años que comenzó a utilizarla recientemente. Al preguntarle sobre qué la motivó a utilizarla, responde: “Por probar, no pasaba nada. Y tras darle una oportunidad estoy muy contenta”.
Sin embargo, la copa menstrual, que ha pasado de comercializarse a través de internet y en farmacias y tiendas ecológicas o eróticas, a ocupar los estantes de algunos supermercados, despierta todavía ciertas dudas y recelos respecto a su seguridad e higiene.
Ante esto, en la empresa Sileu afirman que “es el método para la menstruación más higiénico y limpio que existe, puesto que su uso sirve para evitar los restos de fibras y los blanqueantes y químicos tóxicos presentes en compresas y tampones”.
En cuanto a su reutililización, aseguran que “al esterilizarla se eliminan al 100% todas las bacterias” algo que, dicen, “evitaría infecciones vaginales, candidiasis y el síndrome del shock tóxico”.
Dicha esterilización, que desde la compañía explican que solo hace falta realizar al final de cada regla, puede hacerse, tanto hirviendo la copa en agua (algo para lo que ofrecen un esterilizador para microondas), como con pastillas. El resto del tiempo basta con “lavarla con agua y, a veces, con jabón neutro”, explica Luna.
La especialista en ginecología y obstetricia Edna Emilia Ruiz, asesora de la empresa fabricante, insiste en la seguridad de la copa: “No causa irritaciones vulvo-vaginales que se pueden presentar con el usode tampones o compresas, ya que la copa menstrual es de material hipoalergénico y no tóxico”. La OCU aclara que este material del que está hecha, la silicona, “se usa mucho en medicina porque no lleva látex y no genera riesgos para la salud, ni alergias ni residuos químicos indeseables”.
Algunas ventajas
La doctora Ruiz asegura que este producto, lejos de ser peligroso, previene “complicaciones que se pueden presentar con el uso de tampones como la enfermedad inflamatoria pélvica o infecciones vaginales por restos de material de tampón que, en ocasiones, quedan dentro de vagina”. La única dificultad radica en aprender a utilizarla, aunque la especialista subraya que “si se hace de manera correcta no representa ningún riesgo para la salud, inclusive es recomendable, ya que es un método gentil con la higiene femenina”.
Sobre el modo de empleo, Luna indica que “existe la creencia generalizada de que la copa puede ser compleja, dolorosa o presentar pérdidas, pero la realidad es que, tras practicar un poco, es muy sencilla de usar”.
A este respecto, la OCU cree que, en general, todas las marcas necesitan “unas recomendaciones de mejora en cuanto a las instrucciones y diseño”, ya que “son mejorables”.
Ante cierto temor a que la copa se desplace o existan pérdidas. Luna comenta: “a veces puedo pasar doce horas o más fuera de casa, así que me la coloco antes de salir y normalmente no me hace falta cambiarla hasta que no llego a casa. También duermo con ella sin problemas, y me permite hacer todo tipo de actividades físicas”. Con convencimiento, dice que nunca se había sentido “tan limpia y cómoda teniendo la regla” e insiste en que no hay riesgo ni de que se caiga o se suelte, “ni de que se quede dentro”. Y zanja el tema afirmando que “no es nada dolorosa”.
Desde Sileu aseguran que el funcionamiento es sencillo, especialmente para aquellas mujeres con experiencia en el uso de tampones. Dicen que conlleva “una pequeña curva de aprendizaje, pero se supera rápidamente”.
La empresa, que ofrece en Youtube diversos tutoriales de uso y limpieza, explica las instrucciones: “Se trata de doblar la copa e introducirla dentro de la vagina. Nos aseguramos que se ha abierto correctamente, pasando un dedo ligeramente por el borde de la copa y listo. Para luego retirarla, no hay más que agarrarla de la base, tirar ligeramente hacia abajo y, cuando se alcance, pellizcar para romper el vacío y sacarla sin problema”.
Para facilitar esta enseñanza, la compañía, cuyos productos pueden adquirirse, entre otros, a través de Amazon, ofrece siete modelos distintos de copa menstrual: “tras pensar y estudiar ampliamente sobre el tema, llegamos a la conclusión de que los criterios realmente importantes a la hora de elegir una copa menstrual eran dos: talla y flexibilidad de la copa” explican.
Sileu afirma que disponen de dos tallas (S y L) y una flexibilidad del 1 al 10, con las que aseguranque “queda cubierto elamplio campo de necesidades surgidas de la diferencias presentes en los cuerpos de cada mujer”.
No obstante, desde la Organización de Consumidores y Usuarios creen que, en general, los distintos fabricantes deberían incluir “más tallas” y “menos grosor”. También indican que “falta una mejor definición de la talla recomendada” y, a algunas de las voluntarias que probaron las dos tallas disponibles de la marca Mooncup, el producto les pareció “demasiado rígido”.
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