Cheesecake Vegano de Ruibarbo
Ingredientes
Para la base
140 gramos de galletas tipo digestivo o integrales en polvo
10 dátiles
Para el cheesecake
290 gramos de anacardos crudos mojados en agua fría durante la noche o agua caliente durante al menos 2 horas
125 ml de crema de coco
2 cucharadas de jarabe de arce
el jugo de dos limones
1/4 cucharadita de esencia de vainilla
Para el ruibarbo
5-6 tallos de ruibarbo
250 ml de agua
100 gramos de azúcar
Instrucciones
Forrar el fondo de un molde desmontable de 20 cm con papel para hornear. Engrasar los costados.
Si tus dátiles no son muy pegajosos, mojarlos en agua caliente de 5 a 10 minutos. Meter las galletas en polvo y los dátiles en un procesador de alimentos y combinar hasta que se forme una mezcla pegajosa. Presionar depositando esta mezcla en el fondo de tu molde.
Poner todos los ingredientes para el cheesecake en un procesador de alimentos o licuadora y combinar hasta obtener una crema. Verter en el molde y alisar la superficie. Meter en el congelador.
Pelar tiras del ruibarbo con un pelador de verduras o mandolina. Yo utilicé sólo la piel exterior porque era la más rosada, pero si tu ruibarbo es rosado por dentro también lo puedes usar. Combinar el agua y el azúcar en una olla pequeña y calentar a fuego medio-bajo. Meter 4 o 5 tiras de ruibarbo y cocinar durante un par de minutos hasta que esté blando pero que no se desmenuce. Sacar y dejar en un plato para enfriar. Reservar el agua de cocción.
Una vez tu cheesecake esté congelado, retirar el anillo exterior. Devolver el cheesecake al congelador mientras trabajas. Marcar el contorno del molde en un trozo de papel para hornear, darle la vuelta y empezar a alinear las tiras de ruibarbo en vertical según el tamaño de tu molde. Puedes desbordar un poquito. Doblar cada dos tiras y colocar otra tira en horizontal. Seguir así hasta formar un rejilla.
Deslizar el papel con el ruibarbo en un plato. Si no sacaste el fondo del molde de tu cheesecake, puedes coger la tarta entera y darle la vuelta encima del ruibarbo, sacar el fondo del molde, colocar otro plato encima y darle la vuelta de nuevo. Sacar el papel del ruibarbo y cortar el sobrante de los lados con unas tijeras.
Lo puedes servir en seguida o congelarlo para después. Me resultó más fácil cortar el ruibarbo una vez congelado y las partes verdes se pusieron rosadas después de unas horas en el congelador. Calentar un cuchillo con agua caliente y cortar el cheesecake. Dejar que las porciones se descongelen durante 10 o 15 minutos y pincelar el ruibarbo con el agua de cocción para que brille antes de servir.
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