Sudores nocturnos o hiperhidrosis razones

Especialistas de Mayo Clinic explican que si a veces despiertas sudando, generalmente no es señal de problemas de sueño grave, pero si te pasa con frecuencia podría ser signo de algún padecimiento. 

¿Hiperhidrosis?

El término médico para los sudores nocturnos es la hiperhidrosis nocturna, significa "sudoración excesiva nocturna", por ello si notas que mientras duermes tanto tu ropa como sábanas y almohadas están mojadas (sobre todo no estas demasiada tapada o si no hace calor en tu habitación) ya no es normal.

Antes de alarmarte, es importante mencionar que por la noche la temperatura del cuerpo baja para indicar que es momento de descansar y mantener la energía. Esto permite que el cuerpo repare músculos y tejidos, así como se recuperarse del exceso de trabajo.

En este caso, si la temperatura de tu cuerpo se eleva y no se ajusta para dormir es probable que comiences a sudar para regular tu temperatura y no hay de que preocuparse.

Igual sucede cuando tienes pesadillas o el miedo, ya que pueden provocarte sudoración porque desencadenan respuestas de lucha o huida. En este caso, tu cuerpo libera adrenalina y se acelera tu ritmo cardíaco, activándose las glándulas sudoríparas para ayudarte a enfriar tu cuerpo.

¡Señales de alerta!

Pero si ni estás demasiada tapada, no hace mucho calor en tu habitación y no tuviste una pesadilla, entonces es importante que busques ayuda médica, sobre todo si los sudores nocturnos se acompañan de pérdida repentina de peso, fiebre e interrumpe frecuentemente tu sueño.

De acuerdo con especialistas de Mayo Clinic estos pueden ser síntomas de problemas hormonales o del efecto secundario de algunos medicamentos.

Entre los medicamentos que pueden causar sudores nocturnos están los antidepresivos, de terapia hormonal, los que disminuyen el nivel de azúcar en la sangre (hipoglucemiantes)”, indican especialistas de Mayo Clinic.

Mientras que las condiciones médicas que pueden causar sudores nocturnos son la ansiedad, daño a los nervios, brucelosis (infección bacteriana), endocarditis (infección en el revestimiento del corazón, VIH SIDA, enfermedad de Hodgkin, hipertiroidismo, leucemia y menopausia.

A esa lista también se suma el trastorno de la médula ósea, osteomielitis (infección ósea), trastornos del sueño (como apnea obstructiva) y tuberculosis.

Estos son algunos padecimientos que podrían explicar por qué sudas demasiado en las noches. Antes de tomar un juicio es fundamental que lo consultes con tu médico u otro especialista.