LIBRO Jugos Curativos: Zumos y Batidos para Curar y tratar Diferentes Enfermedades, Desintoxicar, Mantener el Cuerpo con Vigor y Salud (Spanish Edition) Kindle Edition

Los jugos de frutas y verduras, se han convertido en una alternativa para cuidar de nuestra salud y recibir muchos beneficios, pero qué tan buenos son.
Quienes piensan en unirse a la jugoterapía, se pregunta cómo se deben consumir, qué tan bueno o malo puede resultar su ingesta y cómo sacarles mayor partido.
Este método también conocido como juicing, se utiliza para desintoxicar el organismo, prevenir dolencias y revitalizar y fortalecer el cuerpo, para permanecer saludables por más tiempo.
De igual modo, la jugoterapía ayuda a aprovechar todos los nutrientes de las frutas y verduras para mejorar nuestra calidad de vida. Debido a sus altas concentraciones de vitaminas, minerales y proteínas, los preparados ayudan al buen funcionamiento del organismo.
Todos los órganos encargados de la desintoxicación, como la piel, los pulmones, los riñones y el hígado trabajan mucho más rápido, por lo que los deshechos y las toxinas que se encuentran acumuladas se eliminan sin ningún problema.
Aportan a nuestro organismo una gran cantidad de oligoelementos, enzimas y azúcares naturales, lo que ayuda a la regeneración celular.
Ayudan a mantener el correcto balance de la alcalinidad y la acidez de nuestro cuerpo, para evitar ser más propensos a desarrollar enfermedades.
Es importante saber que los jugos se deben preparar con las frutas y las verduras crudas y de preferencia que sean orgánicas, además, una vez hechos deben consumirse inmediatamente.
La ventaja de la jugoterapía al momento de prepararla es que se puede elegir entre una gran variedad y combinar todas las que queramos. Sin embargo, los expertos recomiendan que al menos una de ellas sea rica en vitamina C (kiwis, fresas y cítricos).
Es muy importante para la elaboración de jugos, la combinación correcta de las frutas. Existen tres tipos de frutas:

Dulces: mango, melón, sandía, plátano, higo, tuna, pitaya, mamey, guanábana, zapote.
Neutras: papaya, manzana, durazno, jícama, aguacate, pera, y algunos tipos de plátanos.
Ácidas: limón, granada, toronja, naranja, mandarina, piña, fresa, uva, ciruela, guayaba, lima, tamarindo.
Lo mejor es combinar frutas dulces con neutras, o neutras con ácidas, y evitar combinar frutas dulces con frutas ácidas, porque se fermentan y pueden ocasionar, gases, agruras, acidez y mala digestión.
La fresa, sandía y melón resultan más adecuados en tiempos de calor, puesto que es una época en la que aumenta nuestros requerimientos de agua. Aunque el melón y la sandía, se recomienda consumirlos solos.
Cuando hace frío, es preferible optar por frutas más energéticas como la uva, el plátano o la chirimoya, así como en toda época debemos asegurar la ingesta de vitamina C; para ello debemos diariamente debemos consumir naranjas, mandarinas o kiwis entre otras frutas.

Los jugos pueden tener muchas más calorías y un alto contenido de azúcar, que puede ser contraproducente para el control de peso, peligroso para los diabéticos y aquellas personas con altos niveles de glucosa en la sangre.

Lo recomendable es una ingesta moderada y con una combinación equilibrada entre frutas y verduras, haciendo participa también a los vegetales verdes.