Queso cheddar vegano

Una taza y media de anarcados crudos, empapados en agua mineral durante la noche
2 cucharadas llenas de tomates secos, cortados en trozos pequeños y empapados en el agua mineral con los anacardos. Utiliza tomates secados al sol, frescos y brillantes, para obtener los mejores resultados.
1/4 taza de levadura nutricional
1 cucharada de jerez seco (opcional)
1 cucharada de miso blanco suave (usa miso de garbanzo si eres sensible a la soja)
1 cucharada de vinagre de manzana o vinagre
1 cucharadita de sal
1 cucharadita de cebolla en polvo
1/2 cucharadita de mostaza seca en polvo
1/2 cucharadita de pimentón dulce
1/4 cucharadita de cúrcuma
Pimienta cayena
1/2 taza de aceite de coco sin refinar orgánico, calentado a temperatura ambiente (líquido)

Elaboración

Primeramente, desechar el agua de remojo de los anacardos y tomates secados al sol y luego enjuagarlos con agua mineral fría. Escurrir bien.

Coloca los anacardos empapados, los tomates secados al sol, la levadura nutricional, el jerez seco, el miso, el vinagre de manzana, la sal marina, el polvo de cebolla, el polvo de mostaza, el pimentón dulce, la cúrcuma, la pimienta cayena y el aceite de coco en una licuadora o batidora de alta velocidad. Triturar hasta que la mezcla comience a formar una goma, raspando abajo y en las paredes del recipiente.

Tritura hasta que la mezcla esté completamente lisa, raspando los lados de vez en cuando. Si la mezcla no se integra bien, agrega una cucharada de agua mineral, pero nunca más de tres cucharadas.

Raspa el queso suave en un recipiente que contenga por lo menos 2 tazas. Cubre y refrigera entre 4 y 6 horas o hasta que el queso sea lo bastante firme. Colócalo sobre una superficie limpia y, con las manos, forma el queso en una bola grande o en dos o más bolas pequeñas. Como sugerencia, ‘rebózalo’ en anarcados.

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