Los endulzantes artificiales Son peores que el azúcar, no creerá lo que ahora agregan
Cuidado con la última moda dietética: endulzantes artificiales fortificados con vitaminas y minerales
HISTORIA EN BREVE
- La empresa Merisant ha creado una nueva línea de endulzantes artificiales fortificados con vitaminas y minerales bajo la marca ‘Equal Plus’ que está disponible en tres versiones: con vitamina C y zinc; vitaminas B; y fórmula antioxidante con vitaminas C y E
- Los productos son comercializados como una "buena fuente" de estos nutrientes, ya que un solo paquete puede proporcionar el 10 % del valor diario recomendado de vitaminas y minerales añadidos
- La adición de vitaminas y minerales no cambia en lo absoluto el impacto perjudicial que podría generar el endulzante artificial en la salud; estudios han demostrado que los endulzantes artificiales pueden elevar el riesgo de obesidad, diabetes tipo 2, síndrome metabólico y padecimientos relacionados
- Los endulzantes artificiales pueden promover la disfunción metabólica ya que interfieren con las respuestas aprendidas que contribuyen al control de la glucosa y homeostasis energética
- También destruyen el microbioma intestinal, inducen intolerancia a la glucosa e interactúan con los receptores de sabor dulce expresados a través del sistema digestivo que desempeñan un rol en la absorción de glucosa y desencadenan la secreción de insulina
Según las últimas estadísticas, en los Estados Unidos casi el 40 % de los adultos, más del 18 % de los adolescentes y cerca del 14 % de los niños pequeños no solo tienen exceso de peso, sino que padecen obesidad, y es evidente que los alimentos procesados y bebidas endulzadas son factores determinantes.
Por desgracia, muchas personas cometen el error de creer que los productos endulzados artificialmente son una opción más saludable, ya que disminuyen el consumo calórico, algo que evidentemente no es verdad.
A lo largo de los años, ha habido un número cada vez mayor de estudios que han demostrado que los endulzantes artificiales pueden elevar el riesgo de obesidad y diabetes tipo 2; tal vez incluso más que el azúcar. Entre los ejemplos más recientes se encuentra un estudio realizado en animales, presentado en la conferencia de biología experimental de 2018, en San Diego.
El estudio, que exploró cómo los diferentes endulzantes influyen en la forma en que los alimentos se usan y almacenan en el cuerpo, y cómo podrían afectar en el funcionamiento vascular, encontró que tanto el azúcar como los endulzantes artificiales pueden producir daño, aunque a través de diferentes vías.
Después de recibir una alimentación alta en endulzantes artificiales (aspartame o acesulfame de potasio) o azúcares (glucosa o fructosa) durante tres semanas, se observaron efectos perjudiciales en todos los grupos.
Todos habían incrementado los niveles de lípidos (grasas) en la sangre, pero los endulzantes artificiales también se acumularon en la sangre de los animales, lo que dañó el revestimiento de los vasos sanguíneos en mayor grado.
Los resultados indican que los endulzantes artificiales pueden alterar la forma en que el cuerpo procesa la grasa y produce energía a nivel celular. Por lo que, aunque operan en vías químicas completamente diferentes, pueden producir los mismos tipos de consecuencias para la salud que el azúcar.
La última moda: endulzantes artificiales fortificados con nutrientes
A pesar de tal evidencia, el mercado de los endulzantes artificiales continúa desarrollándose. Según informó Food Navigator, Merisant presentó un nuevo endulzante de cero calorías llamado Sugarly Sweet de forma exclusiva en Amazon, a finales de enero de 2019, y también creó una nueva línea de endulzantes artificiales fortificados con vitaminas y minerales.
Los endulzantes fortificados se venden bajo la marca Equal Plus de la empresa y están disponibles en tres versiones como son, vitamina C y zinc, vitaminas B3, B5 y B12, o vitaminas C y E. Los productos se comercializan como una "buena fuente" de estos nutrientes, ya que un solo paquete podría proporcionar el 10 % del valor diario recomendado de las vitaminas y minerales añadidos.
EG Fishburne, director de mercadotecnia de Merisant en América del Norte, dijo para Food Navigator:
“Los consumidores buscan obtener más beneficios de sus alimentos, incluyendo más vitaminas y nutrientes, y eso no había penetrado en el ámbito de los endulzantes. Por lo tanto, pensamos que era natural que alguien añadiera un endulzante en su café o bebida por la mañana, pero ¿por qué no añadir también el beneficio de una buena fuente de vitaminas?
Entonces, solo porque algo suene como una buena idea no significa que realmente lo sea, y ciertamente, aquí ocurre tal situación. Las vitaminas y minerales agregados no cambian en lo absoluto el impacto perjudicial que podrían generar de los endulzantes artificiales en su salud.
Los efectos metabólicos de los endulzantes de cero calorías
Es importante percatarse de que, si bien los endulzantes artificiales no tienen calorías (o cuentan con muy pocas), aún son metabólicamente activos.
Como expone el artículo "Metabolic Effects of Non-Nutritive Sweeteners" publicado en 2016, muchos estudios han relacionado los endulzantes artificiales con un mayor riesgo de obesidad, resistencia a la insulina, diabetes tipo 2 y síndrome metabólico. El artículo presenta tres mecanismos por los que los endulzantes artificiales pueden promover la disfunción metabólica:
1.Interfieren con las respuestas aprendidas que contribuyen al control de la glucosa y homeostasis energética
2.Destruyen el microbioma intestinal e inducen la intolerancia a la glucosa
3.Interactúan con los receptores de sabor dulce expresados en todo el sistema digestivo que desempeñan un rol en la absorción de glucosa y desencadenan la secreción de insulina
Además de los receptores de sabor dulce en la lengua, también hay receptores de sabor dulce en el intestino, que liberan moléculas de señalización en el torrente sanguíneo en respuesta al sabor dulce, lo que provoca que el páncreas libere insulina con el objetivo de incrementar los niveles de glucosa (que es lo qué pasaría si consumiera azúcar)
En resumen, el endulzante artificial engaña al cuerpo para almacenar grasa al incrementar los niveles de insulina, a pesar de la falta de suministro de azúcar.
Los estudios también han demostrado que cuando el sabor dulce y consumo calórico no concuerdan, el cuerpo pierde su capacidad de regular de forma adecuada el azúcar en la sangre. Además, el sabor dulce sin calorías puede incrementar la sensación de apetito y mediciones subjetivas del hambre.
Los endulzantes artificiales son tóxicos para las bacterias intestinales
Los endulzantes artificiales también pueden tener efectos significativamente diferentes en su microbioma intestinal, en comparación con el azúcar. Mientras que, el azúcar es perjudicial porque tiende a nutrir a los microbios perjudiciales, los endulzantes artificiales podrían considerarse fácilmente como el peor de los dos, ya que se ha demostrado que son completamente tóxicos para las bacterias intestinales.
En un estudio de 2008, la sucralosa (Splenda) demostró que disminuía hasta en un 50 % las bacterias intestinales, al focalizarse preferentemente en las bacterias conocidas por otorgar importantes beneficios para la salud humana; por lo que, consumir tan solo siete paquetitos de Splenda podría ser suficiente para generar un efecto perjudicial en el microbioma intestinal.
Aparte de los innumerables efectos secundarios relacionados con un microbioma intestinal dañado, la sucralosa también se ha relacionado con una amplia variedad de diversos efectos en la salud.
Una muestra de los estudios es enlistada en mi artículo "Las investigaciones revelan datos impactantes sobre los posibles efectos perjudiciales de Splenda", donde también encontrará una extensa lista de estudios que demuestran que los endulzantes artificiales podrían causar aumento de peso y disfunción metabólica.
Las investigaciones más recientes han confirmado y ampliado estos hallazgos, lo que demuestra que todos los endulzantes artificiales que actualmente están aprobados pueden alterar el microbioma intestinal.
El estudio realizado con animales, publicado en la revista Molecules en octubre de 2018, encontró que el aspartame, sucralosa, sacarina, neotame, aventame y acesulfame de potasio-k causaban daño en el ADN e interferían con la actividad normal y saludable de las bacterias intestinales.
Si bien, se encontró que los seis endulzantes artificiales podrían generar efectos tóxicos en las bacterias intestinales, hubo diferencias individuales en el tipo y la cantidad de daño que producían:
•La sacarina causó el daño más amplio y extendido, al exhibir efectos tanto citotóxicos como genotóxicos, lo que significa que puede ser tóxica para las células y dañar la información genética en las células (lo que podría originar mutaciones).
•Se encontró que el neotame causaba alteración metabólica en ratones, y elevaba las concentraciones de diversos ácidos grasos, lípidos y colesterol. Este endulzante también disminuyó muchos genes intestinales.
•El aspartame y acesulfame de potasio — este último se encuentra comúnmente en los suplementos deportivos—demostraron causar daño en el ADN.
Los endulzantes artificiales pueden causar degradación muscular
Otras investigaciones recientes, mencionadas al inicio de este artículo, encontraron que además de dañar los vasos sanguíneos y elevar el riesgo de obesidad y diabetes tipo 2, los endulzantes artificiales también causaban degradación muscular.
Según explicó el autor principal Brian Hoffmann, Ph. D., profesor asistente en el departamento de ingeniería biomédica de la Universidad de Marquette y Colegio Médico de Wisconsin, “los endulzantes [artificiales] engañan al cuerpo.
Y luego, cuando el cuerpo no obtiene la energía que necesita —ya que necesita un poco de azúcar para funcionar correctamente— podría buscar una fuente de otro lugar”. El músculo es una de esas fuentes alternativas.
La neurobiología de la recompensa alimenticia y cómo los endulzantes artificiales engañan al cuerpo para que coma
Un artículo publicado en el Yale Journal of Biology and Medicine en 2010, abordó específicamente la neurobiología de los antojos de azúcar y el efecto de los endulzantes artificiales a la luz de la neurobiología de la recompensa alimenticia. Como explica este artículo:
“La recompensa alimenticia se divide en dos ramas: sensorial y postingestiva... El componente postingestivo depende de los productos metabólicos de los alimentos... Los efectos postingestivos engloban tanto señales neuronales positivas como negativas separadas de la saciedad mecánica.
En el caso de los nutrientes moderadamente concentrados, las ratas aprendieron a preferir los alimentos relacionados con la alimentación regular en vez de la "alimentación simulada", en la cual el alimento consumido salía del cuerpo a través de una fístula gástrica.
Sin embargo, las ratas no exhibieron preferencia si se utilizaban nutrientes altamente concentrados. Se ha demostrado que el hipotálamo puede mediar la recompensa alimenticia postingestiva.
El hipotálamo secreta diversos neuropéptidos para regular la energía, equilibrio osmótico y comportamiento alimenticio... Cada vez hay más evidencia que sugiere que los endulzantes artificiales no activan las vías de recompensa alimenticia de la misma manera que los endulzantes naturales.
Por lo general, la falta de aporte calórico elimina el componente postingestivo. Las imágenes magnéticas funcionales en hombres con peso normal demostraron que el consumo de glucosa podría generar una señal de depresión prolongada en el hipotálamo. Esta respuesta no se observó en el consumo de sucralosa.
Los endulzantes naturales y artificiales también activan el área gustativa de manera diferente. El receptor de sabor dulce... tiene diversos puntos de unión al ligando...
A nivel funcional, el consumo de sacarosa, en comparación con el consumo de sacarina, estuvo relacionado con una mayor activación de las áreas gustativas más altas, como la ínsula, corteza orbitofrontal y amígdala.
Estas investigaciones piloto son consistentes con una hipótesis revisada que indica que, la dulzura desacoplada del contenido calórico puede generar una activación parcial, pero no completa, de las vías de recompensa alimenticia.
La activación del componente hedónico puede contribuir a aumentar la sensación de apetito. Los animales buscan alimento para satisfacer el antojo inherente de dulzura, incluso en ausencia de requerimientos energéticos. "La falta de satisfacción total, probablemente debido a que no se activó el componente postingestativo, impulsa aún más el comportamiento de búsqueda de alimentos".
Las bebidas 'de dieta' están relacionadas a un mayor riesgo de derrames cerebrales y ataques cardíacos
En noticias relacionadas, un reciente estudio observacional realizado por la Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés) encontró que, en comparación con no tomar ninguna o solo una bebida “de dieta” por semana, beber dos o más bebidas endulzadas artificialmente por día aumentaba el riesgo de derrames cerebrales, ataques cardíacos y muerte prematura en mujeres mayores de 50 años, respectivamente en un 23 %, 29 % y 16 %.
El riesgo es particularmente alto en las mujeres sin antecedentes de enfermedades cardíacas, con obesidad o afroamericanas.
En el estudio participaron más de 81 700 mujeres del Women’s Health Initiative Observational Study, un estudio longitudinal de salud en el que participaron casi 93 680 mujeres posmenopáusicas entre las edades de 50 y 79 años. El tiempo medio de seguimiento fue de alrededor de 12 años. Según los autores:
“La mayoría de las participantes (64.1 %) eran consumidoras poco frecuentes (nunca o <1/ semana) de bebidas endulzadas artificialmente (ASB, por sus siglas en inglés), solo el 5.1 % consumía ≥2 ASB por día.
En los análisis multivariables, quienes consumían el nivel más alto de ASB, en comparación con nunca o rara vez... tenían una probabilidad significativamente mayor en todos los parámetros (excepto el de derrame cerebral hemorrágico), después de controlar múltiples covariables.
Los modelos adaptados indicaron que la relación de riesgo... fue de 1.23 para todos los derrames cerebrales; 1.31 para los derrames cerebrales isquémicos; 1.29 para las cardiopatías coronarias; y 1.16 para la mortalidad por todas las causas.
En mujeres sin antecedentes de enfermedades cardiovasculares o diabetes mellitus, el alto consumo de ASB estuvo relacionado con más del doble del riesgo de derrame cerebral isquémico con oclusión de arteria pequeña... El alto consumo de ASB estuvo vinculado con un riesgo significativamente mayor de derrame cerebral isquémico en mujeres con un índice de masa corporal ≥30 ..."
En el suplemento editorial, “Artificial Sweeteners, Real Risks”, Hannah Gardener, científica asistente, del departamento de neurología de la Universidad de Miami, y el Dr. Mitchell Elkind, sugirieron beber agua pura, en vez de bebidas endulzadas sin calorías, ya que por mucho es la bebida más segura y más baja en calorías.
Si desea añadirle algo de sabor, simplemente exprima un poco de limón verde o amarillo fresco en agua mineral. En los casos en que sienta que necesita agregar un endulzante a los alimentos que cocine, hornee o a las bebidas, analice sus elecciones.
¿Cuáles son los sustitutos de azúcar más saludables?
Dos de los mejores sustitutos del azúcar son la Stevia y Lo Han Kuo (también deletreado como Luo Han Guo). La Stevia es una hierba muy dulce derivada de la hoja de la planta de Stevia sudamericana, que se vende como suplemento. En su forma natural es completamente segura y puede emplearse para endulzar la mayoría de los platillos y bebidas.
Lo Han Kuo es similar a Stevia, pero en lo personal, es mi opción favorita. Empleo el sabor vainilla de la marca Lakanto, que es un verdadero lujo para mí. La fruta Lo Han se ha utilizado como endulzante durante siglos, y es alrededor de 200 veces más dulce que el azúcar.
Una tercera alternativa sería utilizar glucosa pura, también conocida como dextrosa. La dextrosa es 70 % tan dulce como la sacarosa, por lo que terminará empleándola un poco más para obtener el mismo nivel de dulzor, lo que podría resultar un poco más costoso que el azúcar común.
Aun así, valdría la pena utilizarla por su salud, ya que no contiene fructosa en lo absoluto. Al contrario de la fructosa, la glucosa puede ser empleada directamente por cada célula del cuerpo y, como tal, constituye una alternativa de azúcar mucho más segura.
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